La nueva película de acción de Mel Gibson y Vince Vaughn, Dragged Across Concrete generó este lunes controversia en el Festival de Venecia, donde se presentó fuera de concurso.
El drama de acción policial se centra en dos policías que son suspendidos tras una brutal acción policiaca e intentan arreglar la situación al margen de la ley.
En la cinta, casi todos los mexicanos y los afroamericanos son expuestos como delincuentes mientras que los blancos, como los protagonistas, son los que luchan contra el mal y pasan por apuros económicos, tanto ellos como sus familias.
El director, S. Craig Zahler, muestra cómo una mujer blanca es agredida por un hombre negro, y a lo largo de la historia también arremete contra los medios de comunicación, los homosexuales e incluso hasta contra las tiendas de comida ecológica.
Tras una primera función para la prensa los abucheos fueron notorios.
Gibson, que comienza poco a poco a recuperar su carrera delante de la pantalla, no acudió a Venecia a defender la cinta, pero sí lo hicieron Vaughn y el propio director.
"Yo escribo lo que me apetece", aseguró Zahler, que también es el guionista. Poco le importan las reacciones.
"Un 20 por ciento pensará que es insultante... y está bien", señaló el realizador que admitió que algunos chistes no son políticamente correctos y que seguramente más de uno tal vez le odie por ello. No obstante, dijo, espero que la película sea exitosa y pueda hacer otra.
La carrera de Gibson, de 62 años, está marcada por la polémica, sobre todo por sus exabruptos contra homosexuales y extranjeros. También sus películas son fuente de controversia, como La Pasión de Cristo (2004), que fue considerada por muchos como una obra antisemita.