Facebook acaba de desactivar una treintena de cuentas y páginas en su
red social y en Instagram tras detectar que estaban coordinadas en una
presunta campaña de desinformación identificada a pocos meses de que se
celebren elecciones legislativas de medio mandato en noviembre en
Estados Unidos.
Identificar en tiempo real contenidos falsos y webs ilícitas que
suplantan a otras, así como detectar el tráfico de usuarios no humanos
en la red son aspectos prioritarios para todo el ecosistema de internet,
explica a Efe el director general para el sur de Europa de la
plataforma líder en publicidad MediaMath, Gonzalo García.
Dado que no tiene el mismo valor publicitario colocar un anuncio en
una página de prestigio que en cualquier otra sin apenas audiencia, o
ilegal, los expertos del fraude también recurren a la suplantación de
dominios para hacer creer que un contenido aparece en un sitio de
prestigio cuando sin embargo está en otro muy distinto.
Asimismo, el objetivo de las noticias falsas o "fake news" es engañar
"intencionadamente" para que el usuario crea que algo es cierto. Los
motivos "no son sólo políticos, sino de cualquier tipo", explica por su
parte a Efe un portavoz de la plataforma de recomendación de contenidos
Taboola, servicio en internet que impacta ya a casi la mitad de la
población mundial que accede a la red desde el PC.
"Las noticias falsas son un desafío para toda la industria", añade el
experto. Al igual que los ataques cibernéticos, la pregunta es "cómo se
prepara uno contra ellos y cómo responde" sabiendo que van a ocurrir,
continúa el responsable de Taboola.
Solo en el ámbito de las campañas de publicidad digitales, alrededor
del 12 por ciento de las impresiones o impactos son fraudulentos, según
diversos estudios. De hecho, el mercado de la publicidad calcula
pérdidas por fraude este año en este mercado de alrededor de 19.000
millones de dólares.