Una corte federal de Estados Unidos ordenó el jueves a Samsung a
pagar a Apple 533 millones de dólares por copiarle rasgos del diseño del
iPhone, en un pleito por patentes que llevó siete años.
El jurado de la corte añadió 5 millones de
dólares adicionales por un par de funciones también patentados. La
indemnización parece poco para lo que esperaba Apple que alegó en la
Corte que esencialmente Samsung le copió el iPhone.
El caso volvió a ese tribunal luego de una
decisión de la Suprema Corte de revisar una indemnización previa de 400
millones de dólares. El jurado en los hechos optó por el camino del
medio pues Apple pedía mil millones de dólares y Samsung ofrecía 29
millones de dólares.
Para llegar a la cifra final, el jurado
probablemente debió aceptar el razonamiento de Apple según el cual el
diseño está tan integrado al iPhone que, esencialmente, es el "artículo
de fabricación".
La menor cantidad de dinero que quería pagar
Samsung, hubiera significado considerar a las características del diseño
como componentes del aparato.
Tres patentes de Apple estaban concernidas en
el pleito, pero especialmente la forma rectangular con bordes
redondeados del teléfono y los íconos coloreados en una pantalla negra.
Desde que comenzó el caso, la cuestión del
valor de las patentes vinculadas al diseño generaron un bando
pro-Samsung compuesto por gigantes como Google, Facebook, Dell y
Hewlett-Packard. Apple tuvo en sus filas al mundo de los diseñadores,
algunos de los cuales enseñaron precedentes como la forma de la botella
de Coca Cola.
Para el sector tecnológico, esta decisión a favor de Apple podría acarrear otros contenciosos.