Las grandes plataformas estadounidenses como Facebook, Twitter y
Airbnb han comenzado a notificar a sus usuarios europeos de los cambios
en sus condiciones de uso, en conformidad con la nueva legislación
europea.
Estas empresas deben asegurarse sobre todo de que tienen el
consentimiento "libre, específico, informado e inequívoco" de sus
usuarios para el uso de sus datos personales.
Facebook, por ejemplo, comenzó a pedir la autorización de sus
usuarios europeos para la publicidad dirigida y el reconocimiento
facial.
Pero aún no está claro qué empresas estadounidenses aplicarán el RGPD
para sus clientes y usuarios y qué empresas lo reservarán sólo para los
europeos.
"Tenemos intención de poner la misma configuración (de
confidencialidad) a disposición de todo el mundo en todas partes, no
sólo en Europa", declaró Mark Zuckerberg, el fundador de Facebook, en
pleno revuelo tras las revelaciones sobre el uso de datos de la red
social por parte de Cambridge Analytica.
Para Sam Pfeifle, un especialista estadounidense de la Asociación
Internacional de Profesionales de la Privacidad (IAPP, por sus siglas en
inglés), numerosas empresas estadounidenses no tendrán más opción que
aplicar a todos el reglamento europeo.
"Para algunas empresas, distinguir de dónde vienen sus clientes, y
segmentar los datos según su origen es demasiado difícil", explica.
Sin embargo, algunas compañías han transformado esta decisión
pragmática en una "herramienta de marketing" ante sus clientes
estadounidenses. Exhiben el respeto al reglamente europeo como una
muestra del respeto a la vida privada, explica Sam Pfeifle.
Otras, en cambio, han dicho que no se someterán al RGPD y que, por lo
tanto, rechazarán a partir del 25 de mayo a los usuarios europeos.
Es el caso de la plataforma de juegos en internet Ragnarok, que anunció su decisión en su página de Facebook.
En China, la sensibilidad ante la cuestión de la vida privada es
menos fuerte, por lo que el reglamento europeo será visto más como una
restricción.
"Por supuesto que respetaremos el RGPD para nuestros clientes
europeos", aseguró un europeo que trabaja para un gigante chino de
internet, bajo condición del anonimato.
Pero es poco probable que los chinos se beneficien también de este
tipo de reglamentaciones de protección de datos en un futuro cercano.
- Alipay sancionado -
Los chinos "no están en contra de proporcionar sus datos personales
si ven que obtienen algo", ya sea nuevos servicios o rebajas, explica el
ejecutivo europeo.
China y sus gigantes de internet están probando un programa piloto de
crédito social, que evalúa el comportamiento de cada ciudadano chino en
diferentes áreas, como su historial de crédito, su comportamiento, sus
preferencias, e incluso sus relaciones.
No obstante, puede que los esfuerzos europeos para codificar y
organizar el respeto a la vida privada tengan una influencia incluso en
países como China, ya que algunos internautas han comenzado a expresar
sus preocupaciones sobre el tema.
A principios de año, Pekín anunció que sancionó a varios grupos
tecnológicos nacionales por sus prácticas "inadecuadas" de recopilación y
puesta bajo seguridad de datos de sus usuarios, tras una controversia
sobre la protección de datos personales que implicó a Alipay, la primera
plataforma china de pago electrónico (520 millones de usuarios),
afiliada al mastodonte del comercio en internet Alibaba.
Algunos usuarios se dieron cuenta de que la plataforma los había
inscrito sin que lo supieran a un servicio de calificación financiera y
compartido sus datos personales con terceros, por lo que Alipay tuvo que
presentar disculpas.