Las
divisiones en la oposición facilitaron la reelección de Nicolás Maduro
con 67,7% de los votos, en medio de la abstención más alta de la era
democrática venezolana. Tras desconocer los resultados, ¿qué retos
enfrentan los adversarios del mandatario?
La reunificación
Los opositores, tanto los que promovieron la abstención como los que
participaron, acusaron al gobierno de "comprar" votos y chantajear con
sus programas sociales.
Ambas facciones prometieron "luchar por verdaderas elecciones",
primer paso para una reunificación que debe ser "prioridad", pues con
apuestas aisladas no lograrán un cambio de gobierno, opinan expertos.
"El reto es reorganizarse sumando voluntades. Henri Falcón (principal
rival de Maduro en los comicios) abrió un compás al desconocer los
resultados, no quemó los puentes", dijo Félix Seijas, director de la
encuestadora Delphos.
Seijas considera que la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD)
-que boicoteó las votaciones por considerarlas "fraudulentas"- y Falcón
deben definir una estrategia unitaria para enfrentar a Maduro.
"Se abre la posibilidad de definir una estrategia conjunta", estimó igualmente el politólogo John Magdaleno.
El consultor político Aníbal Sánchez también cree que la oposición debe centrarse en resolver sus fricciones.
"Antes que una mesa de diálogo con el gobierno -propuesta por
Maduro-, debe instalarse una mesa de entendimiento dentro de la misma
oposición", indicó.
La candidatura de Falcón amplió grietas que se abrieron con la
decisión del sector mayoritario de la MUD de negociar con Maduro. Las
tentativas fracasaron a inicios de este año, tras lo cual el oficialismo
adelantó las presidenciales.
"Aumentar la presión"
El Frente Amplio, que agrupa a la MUD, organizaciones sociales,
gremios y chavistas disidentes, calificó de "victoria" que la mayoría de
los electores no acudiera a las urnas y prometió aumentar la presión
interna para lograr una transición.
"La oposición cobra fuerza con la baja participación (48% según el
poder electoral), pero tiene el reto de utilizar este hecho político
para reforzar las protestas sociales que han crecido", dijo el consultor
político Bernard Horande.
Solo en abril se registraron 927 protestas, principalmente por
reclamos laborales, escasez de medicinas y alimentos y fallas en el
transporte público, según el Observatorio Venezolano de Conflictividad
Social (OVCS).
El politólogo Michael Penfold estima que la abstención evidenció "el
colapso de la maquinaria chavista, ante el descontento con Maduro".
El rechazo a la gestión del mandatario es de 76%, según la firma Venebarómetro.
"El gobierno se encuentra con un apoyo interno mucho más débil (...).
A la oposición se le abre una oportunidad siempre que logre articular
un mensaje unitario que permita al país ver una posible transición",
añadió Penfold.
Aníbal Sánchez opina que los adversarios de Maduro deben "acompañar
el descontento social, a las personas que protestan porque siguen
sufriendo la crisis".
La interrogante es si una reunificación opositora "podría estimular a
una movilización social que contribuya a la fractura de la coalición
dominante", apuntó Magdaleno.
La oposición cuenta con amplio respaldo internacional: Estados
Unidos, Canadá, la Unión Europea y varios países latinoamericanos
desconocen los resultados electorales.
Pero en lo interno hay desconfianza tras protestas que no lograron su
objetivo de sacar a Maduro del poder y que dejaron unos 125 muertos
entre abril y julio de 2017.
La renovación
Seijas aseguró que la única forma en que la oposición puede recuperar su "poder de convocatoria" -sus últimas manifestaciones han sido modestas- es con una "renovación de la dirigencia", que luce "complicada".
Seijas aseguró que la única forma en que la oposición puede recuperar su "poder de convocatoria" -sus últimas manifestaciones han sido modestas- es con una "renovación de la dirigencia", que luce "complicada".
"Debe haber una renovación y seguramente no hay mucho incentivo a lo
interno de los partidos. Los líderes jóvenes tendrán que ver si logran
imponerse o si montan tienda aparte", señaló.
Durante la campaña, Falcón denunció que la MUD optó por el boicot
debido a la "mezquindad" de sus dirigentes para escoger un candidato
único.
Los principales líderes opositores están inhabilitados políticamente,
como Henrique Capriles o Leopoldo López -en arresto domiciliario-, o en
el exilio, como el exjefe parlamentario Julio Borges y el exalcalde de
Caracas Antonio Ledezma.
Magdaleno, sin embargo, no es optimista sobre esa renovación: "La disputa por el liderazgo de la oposición va a continuar".