"A partir del 21 de mayo nadie dentro y fuera de Venezuela puede
decirle presidente a Nicolás Maduro y nadie dentro de los cuarteles
puede decirle comandante en jefe", dijo la exdiputada que está
recorriendo el país petrolero para promover la dimisión del mandatario
como "única opción" para salir de la crisis.
A su modo de ver, la contienda de este domingo es un "intento del
chavismo para justificar su permanencia a la fuerza en el poder", por lo
que cree que Venezuela está ante algo más que un "fraude", como ha
denunciado el grueso de la oposición local y buena parte de la comunidad
internacional.
"Estamos en esa nueva etapa, es definitiva y es el momento de
transmitir fuerza, fortalecer la organización de base, y dejar muy claro
cuál es la ruta que nos permite avanzar para lograr efectivamente la
dimisión", sostuvo.
La líder de la organización política Vente Venezuela cree que para
alcanzar esta meta deben confluir fuerzas internas y externas en contra
del Gobierno para crear "un punto de quiebre en el que para Maduro y su
régimen sea más costoso quedarse que irse", y ese día, aseguró, "se está
acercando".
"Ahora necesitamos, a diferencia de la última vez, una conducción
política que no se quiebre (....) eso es lo que hemos construido
alrededor de Soy Venezuela", enfatizó en alusión a una plataforma
política que también lidera en el país y que respaldan el exalcalde
Antonio Ledezma y el diplomático Diego Arria, entre otros.
Machado cree que el 20 de mayo se acabará también la "confusión" en
torno al talante de la revolución bolivariana que lidera Maduro,
denunciada por ella como una "dictadura" desde hace años y cada vez por
más partidos políticos locales y gobiernos extranjeros como el de
Estados Unidos.
Entonces, considera perjudicial que algunos sectores de la opositora
Mesa de la Unidad Democrática (MUD) estén "mendigando" condiciones
electorales en vez de asumir la "gran oportunidad de rebeldía" que
arrancará luego de las votaciones con la que, augura, "podemos rematar y
concretar y no esperar más para la reconstrucción de Venezuela".
La "gran debilidad" de la MUD en los últimos años, a su juicio, ha
sido enfrentar "de manera errática y tímida a una dictadura", por lo que
llamó a sus compañeros de filas a "entender la profundidad e
irreversibilidad de lo que está ocurriendo en Venezuela" para que el
proceso no se los "lleve por delante".
En este sentido, dijo que es necesario creer en la fuerza de los
partidos, las instituciones y, especialmente, de la ciudadanía pues,
cree, la sociedad venezolana sufrió un quiebre en los últimos meses a
consecuencia de la crisis económica, lo que ha estimulado numerosas
protestas en toda la geografía nacional.
"El hambre derrotó el miedo (...) es el momento en el que el
ciudadano dice 'te di la última oportunidad, te vas', y eso lo estoy
viendo en todo el país; indignación, es la furia de quien dice no me la
calo más, la humillación, la mentira, el atropello, la manipulación, la
indolencia", aseveró.
Mientras cinco hombres andan en campaña ante el llamado a las urnas,
Machado ha recorrido 14 de las 23 entidades federales, acompañando
protestas y visitando bastiones del chavismo, para llamar a los
ciudadanos a "ponerle fecha" a la salida de Maduro del poder.
Esto, explica la opositora, pasa por un "acto de desobediencia mayor"
que sería abstenerse de participar en las presidenciales y por "asumir
como política y como forma de vida que todo lo que hagamos tiene que
provocar el desconocimiento de la dictadura y el incremento de la
energía para que salga del poder".
"Dependiendo de la fuerza que pongan los ciudadanos en esta escalada
la fecha será antes" pronostica y asegura que la desobediencia ya se
está dando en empresas estatales y entes gubernamentales.
Lo siguiente, agrega, será una "transición estable y duradera que
permita tener resultados inmediatos en la calidad de vida de los
venezolanos" sin cohabitación con los líderes del actual Gobierno que
son, según dijo, "una mafia que está sometiendo al hambre con
consecuencias indelebles".