Una ola de saqueos se registró, el pasado lunes en horas de la tarde, en varios centros comerciales de Ciudad Bolívar. Turbas enardecidas arremetieron con palos y piedras contra las santamarias, dejaron a su paso caos, destrucción y botellas de licor vacías, reseñó el diario El Universal en su portal de noticias.
Lo que hasta el momento se trataba de un rumor, se convirtió en realidad cuando los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana acompañados por los funcionarios de la Policía de la entidad y comisiones de la Zona Operativa de Defensa Integral (Zodi) llegaron al sector La Alameda, parroquia Catedral del Municipio Heres.
Centenares de ciudadanos corrían por las calles mientras cargaban con bebidas alcohólicas que minutos antes habían sustraído de un depósito de licores. A través de las redes sociales era posible observar fotografías de los vándalos, llevaban entre sus manos gaveras con botellas de vidrio, detalló un informante.
Testigos del hecho aseguraron que todo se había tratado de un hurto, pero los organismos de seguridad sostuvieron que los propietarios del galpón en mediación con la representante del consejo comunal Vencedores de La Alameda, repartieron las bebidas alcohólicas a los vecinos del sector.
Luego de las declaraciones formuladas por los funcionarios actuantes en el procedimiento, el despliegue policial y militar resultó imprecindible, la situación se volvió insostenible. En horas de la tarde noche, se reportaron actos vandálicos en los sectores Los Coquitos y Las Moreas, adyacentes a la avenida Bolívar.
Para restablecer el orden público la GNB movilizó tanquetas VN-4 desde Ciudad Guayana hasta Ciudad Bolívar. Uno de los primeros establecimientos invadidos por la muchedumbre fue el local Inversiones Cash 88, ubicado en la redoma del psiquiátrico, abrieron un boquete en la pared de concreto.
Mientras los milicianos frustraron el robo de la mercancía, en Makro Hipermercado los ladrones derrumbaron la pared, ante la llegada de las comisiones mixtas arrojaron sobre el pavimento las mandarrias, huyeron sin dejar rastro.
Detenidos
La única forma que tenían los milicianos y las fuerzas policiales de contener a las masas desatadas era lanzar bombas lacrimógenas a las que respondieron con piedras de diferentes tamaños. De manera extraoficial trascendió que hasta el momento 28 ciudadanos permanecen tras las rejas luego de destruir los negocios e intentar saquearlos.
Durante la aprehensión, uno de los sospechosos que se desplazaba en un camión cargado de licores tenía en su poder una caja registradora. El alcalde de Ciudad Bolívar, Sergio Hernández, hizo un llamado a la calma a través de cuenta en twitter “hay un dispositivo de seguridad puesto en marcha para solventar la situación y garantizar la paz”.
