Basta con hacer unos pocos clics a través de un smartphone para descubrir un mundo de vendedores de marihuana que publican fotos de sus productos, con la promesa de encargar en línea el mejor género.
"Es como eBay, hay miles de fotos", se emociona un usuario que prefiere guardar el anonimato.
Telegrass se ha convertido en el deleite de los consumidores locales, pero provoca alarma entre policías y educadores.
Esta plataforma está al alcance de la mano a través de la aplicación de mensajería Telegram. Los compradores envían a los vendedores un mensaje, que se borrará solo, para fijar una cita y recuperar el encargo.
Fue fundada en marzo por Amos Dov Silver, un israeloestadounidense. Este treintañero vive en Estados Unidos "por miedo a ser detenido", según el diario israelí Haaretz.
"No sabemos con precisión cuántos usuarios tenemos, pero hay más de 100.000 personas inscritas", dice Silver en una comunicación en línea con la AFP. "Tendremos cifras todavía mejores en el futuro", promete.
El sitio está en hebreo, al igual que la página de acceso público de Facebook de su creador. Silver mantiene en ellas discusiones e informaciones sobre el cannabis, a sus más de 22.000 seguidores registrados.
- 'Motivación 100% ideológica' -
"Hemos comenzado en Israel, es el centro de la actividad, pero tenemos previsto extendernos al extranjero", avanza.
Un usuario, identificado únicamente con su inicial "J" explica que puede comprar cannabis "con total anonimato y el menor riesgo".
El comprador debe identificarse al vendedor, pero a éste le interesa hacer desaparecer la información para no dejar huella de su actividad, detalla.
La plataforma además es segura en términos de relación con el vendedor, añade "J".
"Si un vendedor te tima -por ejemplo si pagas por cinco gramos y os entregan tres- puedes quejarte", comenta. Los responsables de Telegrass conocen la identidad de los vendedores, y pueden eliminarlos del servicio, continúa.
Sin citar por su nombre a la plataforma, el portavoz de la policía Micky Rosenfeld reconoce que el tráfico de droga en línea se ha vuelto un "fenómeno" en Israel.