El Barcelona se llevó el Clásico del Santiago Bernabéu al ganar de forma rotunda al Real Madrid por 0-3, con lo que da jaque a LaLiga Santander al perder todos sus perseguidores, y se marcha al parón navideño como campeón de invierno.
El conjunto de Ernesto Valverde aventaja en nueve puntos al Atlético de Madrid, que cayó ante el Espanyol, en once al valencianista, que cedió con el Villarreal en Mestalla (0-1), y en catorce al madridista, que tiene pendiente la visita al Leganés. El Sevilla, quinto, está a 16 tras perder con la Real Sociedad (3-1).
Queda más de media vuelta y nadie públicamente ve la lucha por el título sentenciada, pero lo cierto es que la ventaja de los barcelonistas es más que notable. Además, parece infalible, al contrario que sus rivales. Lleva 25 partidos entre todas las competiciones sin perder.
El Barcelona es el único equipo invicto tras la derrota el viernes del Atlético en la Ciudad Condal ante el necesitado Espanyol, que acabó con la racha del conjunto del argentino Diego Pablo Simeone con un postrero tanto de Sergio García.
Los hombres de Valverde dieron un nuevo golpe en la mesa y por tercera temporada consecutiva ganaron en liga en el Santiago Bernabéu a un Real Madrid que queda tocado, pero sus jugadores aún prometen lucha pese a su tremendo déficit.
Sorprendió Zinedine Zidane dando entrada al croata Mateo Kovacic en el once titular para frenar a Leo Messi. Valverde cumplió con lo previsto. El Clásico estuvo marcado por el equilibrio en la primera mitad. Cristiano Ronaldo y Karim Benzema, a la postre pitado, y Paulinho pudieron desequilibrar el marcador pero se llegó al descanso con tablas.
El paso por los vestuarios sentó mejor al Barcelona, que pasó a controlar con cierta claridad. Y no tardó en rubricarlo con una acción en la que nadie de los locales fue capaz de frenar el avance del croata Iván Rakitic y que culminó el uruguayo Luis Suárez.
El Real Madrid, desfondado, no tuvo capacidad de reacción. El Barcelona, superior, lo aprovechó para dar el golpe de gracia. Dani Carvajal fue expulsado por evitar un gol con la mano y el consiguiente penalti lo aprovechó Messi para firmar el 0-2 y acabar el año natural por delante de Cristiano Ronaldo.
Echó mano de su orgullo el Real Madrid en busca del milagro, pero no pudo con el meta alemán Marc Andre Ter Stegen. Aleix Vidal, que acababa de salir, firmó en la prolongación el 0-3 que prácticamente sentencia al campeón y relanza al Barcelona.
Y es que justo después el Valencia, que podía haberse situado segundo a ocho puntos de los azulgrana, cayó en Mestalla en el duelo regional ante el Villarreal (0-1) con un gol del colombiano Carlos Bacca (m.24).
Fue un encuentro de rivalidad tenso, con polémica, un expulsado por bando (Simone Zaza, a los 60 minutos; y Manu Trigueros, a los 83) y ocasiones malogradas. Nuevo freno para un Valencia al que le faltó pegada y un afianzamiento en la zona europea para el Villarreal, que a su vez se acerca al quinto puesto que ocupa el Sevilla.
El conjunto andaluz es, tras su derrota en San Sebastián, el último equipo que decide este 2017 reemplazar a su técnico. La etapa del argentino Eduardo Berizzo ha durado pocos meses y tiene que abandonar el cargo al no convencer su juego y ahora al encadenar malos resultados.
El año se cerró con el derbi gallego en Riazor. La pegada del Celta resultó determinante en un choque que encarriló muy pronto con un tanto del danés Daniel Wass (m.2).
El Deportivo, que acaba el año en puestos del descenso, lo intentó todo, pero careció de acierto. Todo lo contrario que le ocurrió a su rival, que sentenció el duelo con un doblete de Iago Aspas (m.40 y 53), que volvía al equipo de Juan Carlos Unzué y volvió a ser determinante en el derbi.
Aunque no se rindió el equipo de Cristóbal Parralo, tan solo pudo salvar el honor con una diana del rumano Florin Andone (m.59) ante un Celta que puso fin a su mala racha y que encara con moral renovada el infernal inicio de 2018, con los dos partidos en Balaidos ante el Barcelona (en la Copa del Rey) y el Real Madrid (en la Liga).