Un enorme exoplaneta ha sido hallado en pleno corazón de la Vía Láctea por un equipo de astrónomos del Instituto Coreano de Astronomía y Ciencia Espacial.
El estudio realizado por el ente surcoreano empleó imágenes de alta
resolución captadas por los telescopios Spitzer de la NASA y el
Experimento de Lente Óptica Gravitacional (OGLE).
Este nuevo planeta extrasolar, el cual ha sido llamado OGLE-2016-BLG-1190Lb, posee una masa 13,4 veces mayor a la de Júpiter y orbita en torno a una estrella enana G,
cuya masa equivale a un 0,89% de la del Sol. El exoplaneta concluye su
rotación aproximadamente cada 3 años terrestres y a un recorrido de 2
unidades astronómicas (UA) de su propio ‘sol’, explica el portal
Phys.org.
Una labor muy difícil
OGLE-2016-BLG-1190Lb está a 22 mil años luz de la Tierra, en pleno
corazón de la Vía Láctea. Detectar planetas a través de métodos
convencionales se convierte en una labor muy difícil en este sector de la galaxia, debido a la enorme presencia de estrellas repartidas de forma caótica.
Es el primer exoplaneta que se descubre por medio de microlentes
gravitatorias. Consiste en una técnica que se basa en la alineación de
un par de estrellas, una enfrente de la otra, en el sentido observado.
De esta forma, el haz que emite la estrella más lejana es refractado y
amplificado como efecto de la gravedad de la estrella más cercana.
Así entonces, si existe un planeta que gire alrededor de la estrella más cercana, este cuerpo celeste es posible detectarlo cuando se bloquea la luz
de la estrella que se encuentra al fondo. Además, la magnitud de la luz
bloqueada permite hacer un cálculo de la masa y el tamaño del
exoplaneta hallado con este método.
Con información de Grandes Medios