Desde que la NASA incorporó un cupo femenino a las misiones espaciales tripuladas, en 1984, nunca pareció existir algún inconveniente para cumplir con los objetivos. No obstante ello, ahora, la cosmonauta británica Helen Sharman reveló que existe un informe secreto que considera a esta diversidad sexual como una amenaza.
Según confesara Sharman, aunque nunca trascendió, el estudio se presentó hace varios años atrás y alerta sobre el problema que las tripulaciones mixtas podrían suponer en vistas a las misiones de colonización del planeta Marte.
"Hace unos años escuché sobre un informe. La NASA nunca lo publicó, pero se hizo para ver si las tripulaciones mixtas podían desatar pensamientos impuros", explicó Sharman. "Se encontró que la tripulación debe ser del mismo género: todos hombres o todas mujeres", concluyó.
Sucede que las relaciones sexuales, en una misión que podría superar el año y medio de viaje, pondrían en peligro la armonía del grupo expedicionario, generando divisiones. Además, en el caso de que alguna mujer quedara embarazada durante este período, cuando los astronautas están expuestos a altas cantidades de radiación, el feto correría serio peligro.
El informe, siempre según las declaraciones de la astronauta, determina que en el caso de una tripulación unisex, lo mejor sería que sean todas mujeres, ya que saben trabajar mejor en equipo y son menos propensas a luchar para conseguir el liderazgo de grupo.