Adolfo
de Jesús Constanzo nació en Miami, EE.UU., en 1962. Hijo de padres
cubanos, estuvo rodeado desde pequeño de miembros del culto de santería
conocido como Palo Mayombe. En la adolescencia comenzó su carrera
delictiva, siendo arrestado varias veces por delitos menores. Fue un
amigo de la familia, sacerdote del rito de santería, quien lo iniciaría
en las artes del satanismo que lo convirtieron en uno de los hombres más
buscados por el FBI.
Constanzo
se mudó a México en 1983 y allí captó a sus primeros discípulos.
Convencido de que la magia negra le aportaba inmunidad con la policía,
comenzó una rápida carrera en el narcotráfico. Para lograr los favores
del demonio, Constanzo y sus discípulos realizaron numerosos asesinatos
rituales. Incluso se cree que por años se alimentaron de carne humana.
En 1989, la secta secuestró y asesinó a un estudiante
norteamericano. Tras una larga búsqueda, la policía mexicana dio con el
rancho donde se ocultaban y arrestó a varios miembros del grupo. Su
líder logró huir pero fue localizado por las autoridades unos meses más
tarde, momento en el cual pidió a uno de sus acólitos que le disparara
para no ser aprendido con vida.