Aunque en un principio puede resultar una medida un tanto extrema, es mejor prevenir para así evitar exponernos a peligros innecesarios al compartir determinados productos personales.
Hay una amplia variedad de productos de belleza que deben ser de uso personal.
Aunque estamos acostumbradas a compartirlos con nuestras amigas o algún miembro de la familia, es primordial saber que esto puede aumentar el riesgo de infecciones y molestias en la piel.
Si bien nos parece “inofensivo”, y no siempre acaba mal, es mejor evitar que otros los utilicen para que no se contaminen con gérmenes que pueden ser dañinos.
Teniendo en cuenta que muchas ignoran cuáles son, a continuación queremos compartir en detalle los 8 principales y sus riesgos.
¡Descúbrelos!
1. Máscara para pestañas
El rímel o máscara para pestañas es un producto que hace contacto con nuestros párpados cuando lo aplicamos desde las raíces.
En esta acción se pueden contaminar con bacterias infecciosas que, muchas veces, son las responsables de problemas como la conjuntivitis.
Por este motivo se debe evitar su uso compartido y, además, se debe suspender su aplicación en caso de alguna infección en los ojos.
2. Delineador para ojos
Los lápices o líquidos delineadores son productos que, tras ser aplicados, pueden contaminarse de forma similar a las máscaras.
Esto quiere decir que, si tu amiga tiene virus o bacterias en los ojos, hay grandes probabilidades de sufrir una infección ocular.
Una de las complicaciones que se pueden presentar es lo que se conoce como queratitis, la cual produce una inflamación en la córnea.
3. Lápices o bálsamos labiales
La boca de todas las personas está llena de bacterias y, aunque estas no siempre producen infecciones, existe una alta probabilidad de sufrir molestias por compartir elementos como los labiales o los bálsamos.
Dado que este elemento hace contacto directo con la piel, su aplicación compartida facilita el contagio de afecciones como el herpes labial.
Algunas bacterias también pueden viajar a través de este medio, causando alteraciones en el pH de la delgada piel labial.
4. Brochas y esponjas de maquillaje
Para reducir el riesgo de enfermedades e infecciones cutáneas, es fundamental lavar de forma periódica los elementos de uso diario como las brochas y esponjas de maquillaje.
Aunque a simple vista no suele notarse, estas acumulan gérmenes y células muertas que, con los días, afectan la salud de la piel.
Esta misma razón explica por qué no deben prestarse, sobre todo si la persona sufre acné, irritaciones o alergias.
Por más lavada que esté la piel de la otra persona, hay riesgo de contagio si se tiene alguno de estos problemas.
5. Desodorantes en barra o de bola
Los desodorantes de presentación en barra o de bola (roll-on) son productos que bajo ninguna circunstancia se deben compartir, ya que, lejos de proteger, pueden provocar mal olor e infecciones.
Si bien su uso personal es efectivo y sano, al compartirlo nos exponemos a bacterias, sudor y partículas que alteran su superficie.
Luego, cuando vuelvas a aplicarlo sobre tu piel, puedes sufrir las consecuencias.
6. Máquinas o cuchillas para rasurar
Las máquinas o cuchillas están diseñadas para facilitar la eliminación del vello no deseado en cualquier parte del cuerpo.
Si bien representan un método higiénico y fácil para cumplir esta tarea, no deben compartirse con ninguna persona.
Esto es debido a que se pueden presentar accidentes, como cortes, los cuales aumentan el riesgo de infecciones posteriores.
Además, también pueden acumular células muertas, las cuales causan obstrucciones en los poros.