El próximo 21 de octubre será el fin del mundo, según David Meade, escritor estadounidense aficionado a la astronomía y la numerología bíblica, publica “The Sin embargo, el estadounidense ya falló en un pronóstico similar recientemente: había profetizado que el 23 de septiembre sería el apocalipsis. Desde entonces, incluso ha explicado las razones de su error, aunque esto no pudo detener la gran ola de memes que inundó Red luego de que otro fin del mundo resultara falso.
Según la teoría de Meade, “la criptografía astronómica más reciente acerca de la llegada de esos juicios inminentes inicia la semana del 21 de octubre” del año en curso. Y luego de siete años a los que denomina Tribulación, llegará el milenio de la paz, asegura.
Durante esos años, sostiene Meade, el planeta Nibiru —un mítico cuerpo celeste que permanece escondido en el sistema solar— se acercará a la Tierra y causará desastres naturales de todo tipo, como movimientos telúricos y tsunamis, que privarán a los seres humanos de su red eléctrica durante semanas.
Asimismo, el planeta será impactado por el asteroide Wormwood, de al menos 3 kilómetros de diámetro. Como si fuese poco, a ese cóctel mortal le agrega los conflictos con el uso de armas nucleares.
“Los disturbios y los saqueos serán desenfrenados… la sociedad se encontrará en un caos”, advirtió este teórico de la conspiración.
Asimismo, agregó que durante este período de siete años Jesús descenderá del Cielo para llevarse consigo a todos los fieles y a los que obedecieron la palabra de Dios. Y aseguró que esto sucederá después de que la humanidad sufra extensos cortes de electricidad. Meade ha hecho mención a los recientes terremotos y huracanes, calificándolos como los primeros signos del inminente sufrimiento. Pero no todo es negro en sus predicciones: aseguró que en 2024 la Tierra tendrá un nuevo renacer con aquellos que fueron “seleccionados por el Señor”.
Los astrónomos han especulado durante décadas con la existencia del hipotético Planeta X en el sistema solar, también conocido como Némesis, Tyche o Nibiru. Según las teorías más extendidas, se trata de un objeto de gran tamaño, similar a Saturno y ubicado al margen del cinturón de Kuiper, una región del sistema solar que se encuentra más allá de la órbita de Plutón.
En marzo de 2014 la NASA afirmó que había utilizado el Explorador Infrarrojo de Campo Amplio (WISE, por sus siglas en inglés) para buscar una gran cantidad de objetos celestes, pero no encontró evidencia de que el hipotético Planeta X exista.