La
demanda crece en todo el mundo y son varias las empresas que ya se
están dedicando al desarrollo de bunkers de lujo, capaces de enfrentar
pandemias, asteroides o incluso la Tercera Guerra Mundial, pero con el
mejor estilo.
La
élite mundial, entre los que se incluyen grandes estrellas del deporte y
ejecutivos tecnológicos, ha decidido diseñar sus propios bunkers para
albergar a familiares y amigos. En 2016, los refugios de alta gama
crecieron un 700 por ciento con respecto a 2015.
Este tipo de refugios se fabrican con placas de acero, albergan
alimentos para un año por cada habitante y son capaces de soportar
terremotos. La diferencia con un búnker ordinario, es que estos son más
sofisticados y elegantes que la suite de un hotel glamoroso.
Las estructuras, que soportan un ataque nuclear, están equipadas con
sistemas de generación de energía, purificación de agua y filtrado de
aire. Además, cuentan con jardines hidropónicos y todo tipo de
comodidades, incluyendo teatro, escuela, clínica médica, spa y gimnasio.