Más de 1.000 millones de personas utilizan WhatsApp, inadvertidos de que esta aplicación de mensajería puede dejar de ser gratuita en cualquier momento. A pesar de que Facebook —la compañía dueña— descarta que tal cosa vaya a suceder, esa posibilidad es bastante real.
“Podemos cobrarte por nuestros servicios, incluidos los
impuestos correspondientes”, estipulan los términos y condiciones de uso
de WhatsApp. “No otorgamos reembolsos”, afirman desde la
compañía, según cita el columnista Marcos Sierra, que se leyó la letra
pequeña del contrato.
Sierra advierte que, en caso de que Facebook comience a cobrar por
estos servicios y los usuarios decidan llevar a la compañía a la corte,
se toparían con otra sorpresa: al haber instalado la aplicación,
renunciaron a cualquier derecho a demandar a la compañía ante un juez.
“Aceptas librar a WhatsApp de toda obligación, daño, indemnización, pérdida y gasto de cualquier tipo”, cita Sierra las condiciones de uso de WhatsApp en Voz Pópuli. “Cooperarás en la medida en la que lo requiramos”, se agrega.