Los
servicios de Google guardan cosas importantes e irremplazables sobre
nuestras vidas, por lo que perder el acceso a ellas puede convertirse en
una catástrofe si que tu cuenta queda suspendida.
Google
se guarda el derecho a suspender y congelar el acceso a tus cuentas en
caso de violación de reglas. Para evitar que te ocurra o, si ya te pasó,
solucionarlo, te enseñamos qué hacer si quedas sin acceso a Gmail,
YouTube y Google Drive, entre otros.
vCómo recuperar una cuenta suspendida por Google
Al abrir una cuenta en Google aceptas sus condiciones de servicio,
que se explican en un largo documento que casi nadie lee. A eso se debe
la sorpresa al darse cuenta de que la compañía suspendió el acceso a
nuestras cuentas.
Si es que violas las condiciones de servicio de Google por primera
vez, lo más probable es que recibas un mensaje de advertencia. Sin
embargo, si ya eres un ofensor recurrente o tu acción fue grave no
podrás ingresar a los servicios de la compañía.
Google no te avisa antes de suspender tu cuenta, sino que simplemente
impide que puedas loguearte mostrando un mensaje que te indica que tu
cuenta está suspendida y bajo revisión por violación de alguno de los
términos del servicio.
En ese caso, tu cuenta queda congelada mientras Google investiga y
decide si lo que hiciste es suficientemente grave para expulsarte o si
bastará con los días en que tu cuenta estuvo congelada como castigo.
Mientras una cuenta está congelada no puedes ingresar a Gmail,
revisar o descargar archivos almacenados en Google Drive o a tu cuenta
de YouTube, entre otros. Si Google considera que es justo que tu cuenta
esté suspendida, igualmente puedes apelar.
Para recuperar una cuenta suspendida, puedes presentar tu defensa a
Google mediante un formulario especial. Para recibir una respuesta debes
entregar un correo personal que no sea de Gmail.
Lo primero es leer los términos de servicio de Google para determinar
las reglas violadas. Si encontraste cuál fue tu error o crees que no
hiciste nada malo, puedes presentar tu defensa escribiendo un texto a
Google.
Por ejemplo, si te suspendieron por enviar Spam en Gmail y en
realidad se trataba de correos enviados a toda tu clase de la
universidad con un propósito real, puedes usar esa defensa.
Otra causa común para suspender una cuenta es que se haya utilizado
para distribuir algún tipo de malware, algo que ocurre cuando tu
computadora se infecta con un virus a través de un ataque de Phishing.
Si ese es el caso, Google te ayudará a recuperarla. Puede ser que Google
te pida verificar tu identidad mediante documentos oficiales.
Si es que violaste una regla y asumes tu error (siempre y cuando se
trate de una equivocación menos grave y no reiterada pese a advertencias
previas), la gente de Google podría apiadarse de ti y devolverte el
acceso.
En caso de que Google te «expulse» como miembro de su comunidad, no
tendrás oportunidad de recuperar los contenidos que allí almacenaste.
Esto constituye una grave pérdida si es que allí guardabas contactos,
correos importantes o archivos no respaldados.
Lee bien los términos de servicio y evita así que Google suspenda tu
cuenta. La puedes recuperar en ciertos casos o puede desaparecer para
siempre. Por eso, lo mejor es prevenir antes que lamentar.