Westworld, la gran apuesta de la cadena de televisión por cable HBO esta temporada, empata con el show Saturday Night Live en el número de nominaciones a los premios que entrega la Academia de Televisión de Estados Unidos: 22.
La semana pasada ya consiguió cinco
galardones en las categorías técnicas y este domingo puede marcar un
nuevo hito en la gala que se celebra en el teatro Microsoft de Los
Ángeles con la presentación de Stephen Colbert.
BBC Mundo explora algunas de las razones de este rotundo éxito.
¿Sucesora de Juego de tronos?
Westworld es un oscuro drama
fantástico sobre un parque temático ambientado en el lejano oeste en el
que los habitantes son robots y los visitantes son seres humanos que
pueden dar rienda suelta a sus deseos más instintivos.
La serie se presentó al mundo como la gran apuesta de HBO ahora que "Juego de tronos" se acerca a su final.
Como reconoció Jonathan Nolan, uno de sus guionistas y productores, sin Juego de tronos no hubiera habido Westworld.
Juego de tronos empujó los límites de la televisión y abrió el espectro de la ciencia ficción.
Logró que el género fuera atractivo para un público más amplio, más allá de los incondicionales de la fantasía futurista.
Con Westworld, HBO insistió en su fórmula de sexo más violencia más efectos especialesigual a altos índices de audiencia.
Y no escatimó en gastos para que la producción técnica fuera impecable.
La primera temporada de Juego de tronos tuvo
un presupuesto de US$60 millones y la de Westworld costó oficialmente
US$58 millones, aunque algunas fuentes dicen que el presupuesto rondó
los US$100 millones.
Una inversión que dio buenos resultados: además de las 22 nominaciones a los Emmy, Westworld batió
récords de audiencia para la primera temporada de una serie, con cifras
superiores incluso a las de la primera entrega de Juego de tronos.
Un enigma por resolver
Con Westworld, HBO ha
querido ofrecer un contenido que hace "trabajar" al espectador,
estimulando discusiones en internet, en los centros de trabajo o las
escuelas para descifrar el enigma que se plantea.
A lo largo de los 10 episodios de la
primera temporada, hemos ido de la mano de los protagonistas hasta
llegar a un final en el que se nos revela el plan maestro.
Según se percibe en los debates
generados en redes sociales, muchos de los fieles seguidores llegaron al
final del laberinto en la misma onda que los personajes.
Para otros, algunas preguntas y teorías quedaron sin resolver, dejando un terreno fértil para que se sucedan varias temporadas.
Fascinación por los robots y la inteligencia artificial
En la película original, el parque era una atracción innovadora. En la serie, el lugar lleva funcionando ya 30 años.
Westworld presenta unos dilemas fantásticos que generalmente fascinan al público.
En la serie se ve la huella de otras obras sobre el mundo de los robots y la inteligencia artificial como Ex Machina, Battlestar Galactica, Robocop y Matrix, entre otras.
Pero su referencia más clara es la película original en la que se basa, Westworld, dirigida en 1973 por un joven Michael Crichton (el autor, 13 años después, de la novela Parque Jurásico).
En la película, los visitantes al
parque temático eran los protagonistas. En la serie, sin embargo, los
visitantes son casi personajes secundarios y los héroes son los robots.
Son androides tan sofisticados que han alcanzado un nivel de incipiente conciencia.
"Los humanos son los héroes en la película", explicó Jonathan Nolan.
"'¿Qué pasaría si le diéramos la
vuelta?', nos planteamos. ¿Qué pasaría si hiciéramos que los robots
fueran los chicos buenos y que los seres horribles y jodidos fueran los
humanos?", dijo.
La serie explora la moralidad de crear seres con apariencia humana e inteligencia artificial.
Algunos investigadores del campo de la inteligencia artificial parece que quieren dejar de lado la cuestión de la conciencia.
Westworld sin embargo le
abre las puertas de par en par y ofrece una discusión inteligente sobre
si los robots terminarán por matarnos o salvarnos a todos.
La humanidad y el sentido de la vida
Este punto está directamente relacionado con el anterior.
Más allá del asombro por la semejanza entre robots y humanos, se le presenta al espectador una premisa bastante sórdida.
El propósito principal del parque es ofrecer una vía de escape a los peores impulsos del hombre.
Dados los casos de personas que han recreado en la vida real escenas de videojuegos como Grand Theft Auto, no es tan difícil imaginar un parque como Westworld, donde se pueda golpear, torturar y violar a cualquier robot que uno encuentre en el camino.
Son situaciones falsas en las que el
robot es posteriormente reparado y a ti no te pasa nada, pero despierta
cuestionamientos sobre los instintos primarios y las nociones más
perversas del placer.
¿Cómo actuaríamos si supiéramos que nuestros actos no iban a tener consecuencias?
La serie plantea así algunas
preguntas existenciales interesantes y lo hace mediante un género, el de
la ciencia ficción, que tiene la capacidad de reflejar miedos y
ansiedades contemporáneas en un escenario ficticio.
Gran labor de actores y creadores
No todo en Westworld son
efectos especiales y no sería justo terminar esta nota sin reconocer el
gran trabajo del equipo de producción y el elenco de actores.
Hay interpretaciones muy notables y de hecho varios de los actores y actrices aspiran este domingo a un Emmy.
Sobresale Evan Rachel Wood, quien en su papel de Dolores realiza uno de sus mejores trabajos hasta el momento.
Destaca también Thandie Newton, que
interpreta a Maeve, un personaje que cobra más fuerza conforme se va
acercando a la conciencia.
Ed Harris, Anthony Hopkins, Jeffrey
Wirght y James Marsden forman un plantel de lujo que se apoya en la
sólida base que conforman Jonathan Nolan y su esposa Lisa Joy como
guionistas y productores de la serie.
Sin olvidar a Ramin Djawadi, compositor de Juego de tronos, que también es el autor de la música de Westworld.