El anuncio de la muerte de Gustavo Cerati en el año 2014, puso fin a
las esperanzas que tenían sus fans sobre su recuperación. Había estado
más de cuatro años internado, luego de sufrir un ACV al terminar un show
en Caracas, Venezuela.
De la mano de Soda Stereo, musicalizó
los 80 subido a la influencia new wave que llegaba desde Estados Unidos
y, en los 90, construyó un sonido mucho más propio que se convirtió en
sello. También emprendió un prolífico camino solista, con cinco discos
editados entre 1993 y 2009.
Su legado musical ha trascendido
géneros, grupos etarios y fronteras. Son numerosos los artistas que han
decidido reinterpretar sus composiciones para rendirle homenaje y, al
mismo tiempo, mantener vigente su obra.
La guitarra fue su fiel compañera
durante aquellas primeras clases con un profesor de barrio. Durante su
adolescencia, Cerati le dio vida a sus distintos sueños musicales. Al
terminar el servicio militar, el músico se anotó en la carrera de
Publicidad en la Universidad del Salvador. Fue allí donde se juntó con
un grupo de compañeros interesados en la comunicación y, en especial, en
la música. Con uno de ellos, Zeta Bosio, le dio vida a Soda Stereo. El
famoso trío lo completó el baterista Charly Alberti.
La banda publicó varios trabajos. Con
su debut homónimo (1984), con la producción de Federico Moura, llamó la
atención con temas como "Sobredosis de TV", en referencia al efecto de
los medios, "Acuéstate, levántate! No puedo seguir así, oh, no/ Apágalo,
enciéndelo! No puedo seguir así, oh, no", "¿Por qué no puedo ser del
Jet Set?", con un "convertible colorado, caviar, champagne", "Dietético"
o "Te hacen falta vitaminas", entre otras. "No soy un poeta, no escribo
continuamente. Soy muy haragán con las letras", se definió el músico.
Las giras no pararon y Soda Stereo se
transformó en el grupo más importante de la escena local y
latinoamericana. Miles de fans disfrutaron de sus shows, con una gran
puesta en escena a nivel internacional, y con un sonido de primer nivel.
Cerati sigue vivo en la música, en
sus letras, en cada acorde que podemos seguir escuchando una y otra vez
de sus temas. También, en los videos que lo muestran brindando y
disfrutando de lo que amaba. Decir “Adiós” nunca es fácil, y como dice
una de sus canciones con el mismo nombre “poder decir adiós, es crecer”.