Un sismo poco profundo de
magnitud 3,5 se ha registrado este sábado en Corea del Norte lo que
suscitó inquietud sobre un nuevo ensayo nuclear de Pyongyang pero que,
según expertos, sería una posible réplica sísmica del temblor que
provocó el ensayo nuclear del 3 de septiembre.
El temblor se produce cuando la
comunidad internacional teme un nuevo ensayo nuclear norcoreano, en un
contexto de retórica belicista cada vez más acerba entre el presidente
estadounidense Donald Trump y el dirigente norcoreano Kim Jong-un.
Según la Organización del Tratado
de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (OTPCE), un organismo
de referencia a cargo de detectar los ensayos en el mundo, el sismo
parece ser una réplica del ensayo del 3 de septiembre.
"La hipótesis más probable en
estos momentos es que se trata de una consecuencia del acontecimiento
precedente, que fue de una amplitud importante y que puede aún tener
repercusiones en una zona de fractura (telúrica)", declaró a la AFP
Lassina Zerbo, jefe del organismo.
El Instituto Geológico de Estados
Unidos (USGS) indicó que el epicentro del sismo se registró a unos 20
km de un centro de ensayos nucleares norcoreano, en donde el régimen
hizo detonar a principios de mes su sexto y más potente artefacto
nuclear, que reivindicó como una bomba de hidrógeno que puede ser
lanzada en un misil.
"El evento se produjo en el área
en donde se llevó a cabo un ensayo nuclear. No podemos confirmar de
momento la naturaleza (natural o humana) del evento. La profundidad fue
estimada por los sismólogos en 5 km", dijo el USGS en un comunicado.
Los expertos sismologicos surcoreanos del KMA de Seúl consideraron el sismo como "un terremoto natural".
"No hay posibilidad que esto pueda ser un sismo artificial", dijo la agencia Yonhap citando a un responsable del KMA.
El servicio sísmico chino CENC
evocó por su parte un sismo de magnitud 3,4, subrayando que su epicentro
era prácticamente el mismo que el del temblor del 3 de septiembre.
Tras evocar en un primer momento
la posibilidad de una explosión", el CENC concluyó en la eventualidad de
un origen "natural", según la agencia oficial Xinhua.
El último ensayo nuclear del
Norte, el 3 de septiembre, fue la detonación de un artefacto más fuerte a
la que procedió el régimen, que provocó un fuerte temblor de magnitud
6,3 que se sintió hasta en China.
El sismo se produce luego de días
de retórica belicista entre el presidente estadounidense, Donald Trump,
y el régimen del líder norcoreano Kim Jong-Un por las ambiciones
nucleares de Pyongyang.
Decenas de miles de coreanos manifestaron el sábado en la plaza Kim Il-sung de Pyongyang su apoyo al dirigente norcoreano.
"Kim Jong-Un de Corea del Norte,
quien es obviamente un demente al que no le importa privar de comida o
asesinar a su pueblo, será puesto a prueba como nunca antes", escribió
el viernes Trump en un tuit, al día siguiente del anuncio de nuevas
sanciones de Washington contra Corea del Norte.
Unas horas antes había sido el
líder norcoreano el que atacó verbalmente a Trump a quien describió como
"mentalmente trastornado" y advirtió que "pagará caro" por su amenaza.
La semana pasada, al margen de la
Asamblea General de la ONU en Nueva York, el ministro norcoreano de
Relaciones Exteriores declaró a los periodistas que Pyongyang podría
hacer explotar una bomba de hidrógeno fuera de su territorio.
Los analistas estimaron que el
ensayo nuclear de principios de septiembre tuvo una potencia de 250
kilotones, lo que es 16 veces más potente que la bomba que lanzó Estados
Unidos para destruir Hiroshima en 1945.
Las bombas de hidrógeno, de fusión termonuclear, son armas mucho más potentes que las bombas atómicas de fisión nuclear.
Rusia y China pidieron por su parte que cese la escalada retórica entre Washington y Pyongyang.