La gingivitis o enfermedad de las encías es una afección que
se caracteriza por la inflamación y enrojecimiento de los tejidos que
rodean los diente. Es una enfermedad muy común y puede provocar que las
encías sangren fácilmente cuando se cepillan los dientes.
Generalmente se asocia la
gingivitis con la falta de higiene dental, lo que ocasiona que se
acumule el sarro o placa dental, y aunque es cierto que en muchos casos
ocurre debido a ese factor, también se puede producir por agentes
cotidianos como el mal hábito de fumar, el estrés, la mala alimentación,
el uso de brakets o los cambios hormonales.
Hoy te presentamos algunos remedios naturales que puedes hacen en casa para combatir de manera sencilla esta enfermedad.
1. Bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio
puede ayudar a tratar la gingivitis gracias a que neutraliza los ácidos
de la boca que se han formado por la degradación de compuestos orgánicos
que provienen de las bacterias y alimentos, reseñó el portal Mundo
Asistencial.
Mezcla una cucharadita de
bicarbonato de sodio con un poco de agua oxigenada, tiene que formarse
una pasta y con ella aplícala haciendo suaves masaje sobre las encías.
Deja una par o tres de minutos que actúe y luego enjuagar la boca con
agua.
Realizar este remedio 3 veces por semana, ayudará a reducir la inflamación de encías.
2. Hojas de menta
Si te parece que los
remedios naturales que te proponemos antes resultarán desagradables para
ti, hay una opción para curar la gingivitis con remedios caseros
sencilla y agradable. Basta con comprar un manojo de hojas de menta
frescas y remojarlas en un poco de agua tibia durante al menos media
hora. Con el líquido enjuaga tu boca después del cepillado, al menos
tres veces al día.
3. Sal
La sal gracias a sus
propiedades antibacterianas y antisépticas es un buen aliado para tratar
la gingivitis, ayudando a desinflamar y eliminar las bacterias.
En un vaso con agua tibia,
añade media cucharita de sal y remuévelo para que se disuelva la sal.
Con esta solución realízate enjuagues dos o tres veces al día,
recomendable después de cada cepillado.
4. Limón
Exprime el jugo de medio
limón, añádelo en un vaso de agua tibia y dilúyelo bien. Usa el líquido
como un enjuague bucal y haz buches durante un par de minutos. Escúpelo y
repite el tratamiento dos veces al día
5. Cúrcuma
La cúrcuma tiene propiedades
antiinflamatorias, antioxidantes y algunos estudios indican que pueda
ayudar a reducir la placa bacteriana y su actividad bacteriana lo que lo
hace un buen remedio.
En un poco de agua añade
media cucharadita de cúrcuma en polvo, mezcla bien hasta que se forme
una pasta. Aplicar esta pasta haciendo suaves masajes en las encías y
dejar reposar 5 minutos para que sus propiedades actúen. Luego enjuaga
con agua tibia. Realizar dos veces al día.
6. Aceite de coco
Combina el aceite de coco
orgánico con la cucharadita de bicarbonato de sodio hasta conseguir una
pasta espesa. Pon el producto sobre tu cepillo de dientes y cepíllate
como de costumbre. Evita arrojar los residuos por el desagüe, ya que el
aceite se solidifica y puede causar obstrucciones. Úsalo una vez al día,
sin excederte.
7. Tomillo
Realizar enjuagues con tomillo ayudará a combatir las bacterias que causan este problema.
Prepara una infusión de
tomillo vertiendo 2 cucharadas de tomillo en una 1 taza con agua
hirviendo. Luego deja reposar y enfriar, y listo ya tienes una buena
solución para realizarte enjuagues bucales.
Finalmente, es importante
adquirir hábitos diarios de higiene. Cepilla tus dientes después de cada
comida, utiliza enjuague bucal y visita periódicamente a tu odontólogo.