Comer carne resulta un lujo para muchos venezolanos por la crisis económica, pero el gobierno cree tener la solución con el "plan conejo", una iniciativa para incentivar la cría y consumo de ese animal.
" Para la proteína animal, que es un tema tan importante, se aprobó iniciar un 'plan conejo', porque los conejos además se reproducen como conejos", bromeó Maduro la noche del martes en una cadena de radio y televisión.
El mandatario dijo que el plan hace parte de la ofensiva contra la "guerra económica" -como se refiere a la crisis- y se lo encargó a Freddy Bernal, jefe de un programa de venta de alimentos subsidiados en sectores populares.
Bernal entregó recientemente un primer lote de crías en barrios pobres, pero según dijo tuvo un revés: la gente se encariñó con los mamíferos y "los agarró como mascotas".
" Hay un problema cultural, pues nos han enseñado que el conejo es bien bonito, pero viéndolo desde el punto de vista de la guerra (económica) una coneja pare y en dos meses tenemos un conejo de dos kilos y medio", señaló durante la alocución de Maduro.
Por ello, propuso una campaña "para que se entienda que el conejo no es una mascota, sino dos kilos y medio de carne con alta proteína y sin colesterol puesta en la mesa de los venezolanos".
Bernal comentó que "mucha gente les puso nombres a los conejos, se los llevó a dormir a la cama", por lo que revertir ese patrón de conducta "es parte de la batalla para ganar la guerra económica".
El gobierno socialista también insinuó a la cría de cabras para reemplazar el consumo de carne vacuna.
La voraz inflación -que según el FMI escalará a 720% este año- ha llevado a que un venezolano con salario mínimo tenga que destinar 10% de su ingreso para comprar un kilo de carne.
A ello se suma la escasez de varios alimentos.
El "plan conejo" desató la ira de opositores como Henrique Capriles, quien lo calificó como un "mal chiste.
"¿Es una mamadera de gallo? (broma) ¿Ustedes creen que los venezolanos somos estúpidos?", dijo Capriles, al denunciar el fracaso de otras iniciativas del gobierno como los gallineros verticales y la agricultura urbana.