Llega casi al medio kilómetro de largo y en ciertos tramos su altura es de 85 metros. Hay
que ser valiente -o, por lo menos, no tener vértigo- para pasear por el
nuevo puente colgante peatonal que se ha inaugurado en Suiza.
La empresa encargada de su construcción, Swissrope, instaló unas
cuerdas de sujección que pesan ocho toneladas. Esta nueva instalación
sustituye a uno anterior que se cerró en 2010, pocos meses después de su
inauguración.
Gracias a este puente se completa la senda entre Grächen y Zermatt,
que dura dos días y en la cual se puede observar el pico Matterhorn (de
4.478 metros de altura) y que forma parte del conocido como camino
europeo (Europaweg), que recorre las cumbres más altas de los Alpes
suizos, como el grupo del Mischabel, el Weisshorn y el mencionado
anteriormente.
Según la oficina de turismo de Reutte, en el tirol austriaco, hay
otro puente peatonal que llega a los 110 metros de altura, pero de largo
solo llega a los 405 metros, así que el Europabruecke le roba el título
de “más largo del mundo”.