El dólar paralelo o dólar negro, que se transa de
manera informal, alcanzó un nuevo techo histórico en Venezuela, al
superar los 5.000 bolívares por dólar, lo que representa una devaluación
de la moneda local de 9,87% desde el pasado 19 de abril.
Ese
día, la cotización alcanzó un pico de 4.601,57 bolívares por dólar, en
coincidencia con una gran protesta opositora contra el gobierno del
presidente Nicolás Maduro.
Desde entonces, la divisa ha
tenido altibajos hasta situarse este lunes en 5.105,71 bolívares, según
el sitio web dolartoday.com, de referencia para los venezolanos que
buscan comprar o vender la escasa moneda estadounidense en el país
vecino.
“El aumento del dólar profundizará la recesión: más
inflación, porque cada vez más productos se traen con dólar libre, y más
escasez, porque la oferta de divisas es menor. A eso hay que sumarle
los problemas de saqueos en varias ciudades y de distribución por el
cierre de vías durante las protestas”, explicó el economista Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica.
De
hecho, esta firma de investigaciones venezolana prevé que el dólar
negro cerrará el año en 8.100 bolívares, con un promedio de 5.170.
El
experto vincula la escalada de la divisa en el mercado paralelo con las
manifestaciones opositoras que exigen elecciones generales desde el
pasado primero de abril, y a la emisión de dinero sin respaldo: en medio
de las protestas el gobierno ha puesto el énfasis en lo político y ha
descuidado lo económico.
“Hay una sequía de dólares en el mercado
y hay más bolívares en la calle (Maduro aumentó el salario mínimo 60 %
el 30 de abril), lo que dispara el dólar. La incertidumbre política lo
potencia”, agregó (ver Paréntesis).
Distorsiones internas
Maduro anunció el pasado 27 de
marzo una nueva tasa de cambio para aumentar la oferta de dólares al
sector privado y “vencer al dólar criminal”, con dos subastas semanales;
sin embargo, la medida no se ha concretado. Entre tanto, la escasez de
dólares circulantes restringe la disponibilidad de alimentos y
medicamentos.
Además, el país vecino enfrenta una inflación que
podría llegar a un incremento de 720 % este año, según el Fondo
Monetario Internacional (FMI). Maduro atribuye la crisis a una “guerra
económica” de la oposición, apoyada por Estados Unidos, con el fin de
derrocarlo.
Cabe recordar que el gobierno monopoliza divisas
desde el año 2003, y solo vende dólares a privados para importar
productos básicos como alimentos y medicinas, a una tasa 510 veces menor
a la del mercado paralelo.
El resto de los bienes son importados
por el sector privado con dólares del mercado negro. En el país rige
otra tasa oficial para empresas importadoras de 719,30 bolívares por
dólar, pero la oferta es muy limitada.