La exsoldado estadounidense Chelsea Manning, la primera gran fuente
de WikiLeaks, salió hoy de prisión después de siete años privada de
libertad y gracias al perdón presidencial que le otorgó en enero el entonces mandatario de EEUU, Barack Obama.
Manning, de 29 años, había recibido una condena de 35 años, pero en
enero Obama decidió conmutarle parte de la pena debido al
arrepentimiento que mostró por filtrar en 2010 al portal WikiLeaks un
número récord de documentos de la guerra de Irak y de Afganistán y
cables del Departamento de Estado de EEUU.
Un portavoz del Ejército confirmó a Efe que Manning dejó hoy la prisión de seguridad media de Fort Leavenworth (Kansas), pero rechazó otorgar cualquier otro detalle por motivos de privacidad.
Después de ser sentenciada a 35 años de cárcel, Manning anunció que
se sentía mujer y pidió que se dejara de usar su nombre de nacimiento,
Bradley, para pasar a ser llamada Chelsea.
Poco antes de su liberación, su abogada, Nancy Hollander, dijo a Efe
que Chelsea ha vivido estos últimos meses con “ansiedad” y con un gran
deseo de poder salir de prisión para completar el tratamiento de
cambio de sexo que inició en la cárcel militar de Kansas, donde no le
fue fácil acceder a cosméticos o ropa femenina.
“Ha sido muy difícil para ella vivir como mujer en una cárcel para
hombres, el Ejército la forzó a cortar su pelo cada dos semanas como un
hombre, en detrimento de su bienestar emocional. Ha sido muy difícil
para ella y por eso está feliz de poder salir y vivir como la mujer que
es”, explicó Hollander.
En 2016, Manning trató de suicidarse en dos ocasiones y consiguió reponerse gracias a un grupo de voluntarios.
La semana pasada, en la primera declaración pública desde su condena, Manning dijo que espera “poder trabajar para mejorar la vida de los demás” al salir de prisión, pero no detalló a qué dedicará sus esfuerzos.
“Espero aplicar las lecciones que he aprendido, el amor que me han
dado y la esperanza que tengo para trabajar para mejorar la vida de los
demás”, comentó Manning en un comunicado distribuido por su equipo legal
y en el que expresó su agradecimiento a sus simpatizantes y a Obama.
Ya en libertad, Manning seguirá formando parte del Ejército
estadounidense, aunque estará de baja mientras se procesa el recurso que
presentó contra su condena, que incluía una pena de 35 años de prisión y su expulsión del cuerpo militar, informó a Efe un portavoz del Pentágono poco antes de su liberación.
Aunque no recibirá ningún salario, Manning tendrá derecho a recibir cuidados médicos, detalló este portavoz.
La filtración de más de 700.000 documentos confidenciales a WikiLeaks
por parte de Manning fue la mayor de la historia de Estados Unidos, supuso un fuerte revés para la diplomacia estadounidense y alimentó un debate sobre el papel de Washington en el mundo.