Al
principio, los astrónomos sugirieron que este misterioso fenómeno de
oscurecimiento podía estar causado por el paso, por delante de la
estrella, de una nube de cometas gigantes, una gran acumulación de polvo
o los restos dejados por la colisión entre dos planetas.
La
estrella KIC8462852, también conocida como la «estrella de la
megaestructura alienígena» o la estrella de Tabby, en honor a su
descubridora, la astrónoma Tabetha Boyajian, es una de las más
misteriosas del Universo. Se hizo mundialmente famosa en septiembre de
2015, cuando un grupo de astrónomos anunció una serie de extraños
descensos en su brillo que no seguían ningún patrón aparente, con un
comportamiento que nunca antes se había observado en una estrella.
Aquellos eventos quedaron registrados en 2011 y 2013, por parte del
telescopio espacial Kepler, que explora el cielo en busca de cambios de
brillo provocados por exoplanetas que pasan delante de las estrellas.
Al principio, los astrónomos sugirieron que este misterioso fenómeno
de oscurecimiento podía estar causado por el paso, por delante de la
estrella, de una nube de cometas gigantes, una gran acumulación de polvo
o los restos dejados por la colisión entre dos planetas. En una
entrevista, un astrónomo aventuró la poco plausible hipótesis de que la
luz de Tabby estuviera siendo alterada por una esfera de Dyson, una
megaestructura construida por una civilización alienígena avanzada.
Aunque todos los científicos apostaron por explicaciones naturales, lo
cierto es que esta idea no podía descartarse, y KIC8462852 se convirtió
en los medios en la estrella de la megaestructura alienígena.
La calma volvió meses después del anuncio de Boyajian y de que se
propusieran una buena cantidad de hipótesis, posibles, pero nunca del
todo satisfactorias. Por eso, astrónomos de todo el mundo se prepararon
para el próximo oscurecimiento. Toda una red de telescopios de tamaño
intermedio quedó lista para usar sus instrumentos más avanzados.
Alerta internacional
Recientemente, una alerta internacional les convocó para apuntar sus instrumentos hacia Tabby. El motivo fue la detección de un nuevo oscurecimiento de su luz, por primera vez desde la importante caída de 2013. La estrella dio algunas señales de que algo extraño estaba ocurriendo en abril y, entre la segunda y la tercera semana de mayo, los científicos constataron un oscurecimiento del 2 al 3 por ciento de su luz. Finalmente, astrónomos de todo el mundo han podido vigilar la estrella mientras estaba sufriendo uno de sus desconcertantes oscurecimientos.
Recientemente, una alerta internacional les convocó para apuntar sus instrumentos hacia Tabby. El motivo fue la detección de un nuevo oscurecimiento de su luz, por primera vez desde la importante caída de 2013. La estrella dio algunas señales de que algo extraño estaba ocurriendo en abril y, entre la segunda y la tercera semana de mayo, los científicos constataron un oscurecimiento del 2 al 3 por ciento de su luz. Finalmente, astrónomos de todo el mundo han podido vigilar la estrella mientras estaba sufriendo uno de sus desconcertantes oscurecimientos.
Observatorios de todo el mudo han tratado de tomar datos de la
estrella, en busca del espectro de su luz, algo así como una radiografía
de la radiación que emite. Esto puede ayudar a entender su
funcionamiento y a averiguar si sería plausible que delante de ella
hubiera algo. Por ejemplo, si hubiera una nube de polvo delante de
Tabby, la luz debería enrojecerse al atravesar la zona.
Finalmente, después de muchos días de intensas observaciones y
conversaciones entre científicos, el brillo de Tabby está volviendo a
sus niveles normales poco a poco. Ahora, habrá que esperar unos meses
hasta que los investigadores puedan analizar los espectros y hacer una
imagen de conjunto de lo ocurrido. Solo así se podría confirmar alguna
hipótesis, como la de la presencia de una nube de restos delante de
Tabby.
Además de esto, una de las claves que permitirían dilucidar los
misterios de Tabby es confirmar si los oscurecimientos son periódicos o
no. Esto permitiría saber mucho sobre la órbita de los supuestos objetos
de sus alrededores, y descartaría que, sencillamente, el Kepler captó
un fenómeno totalmente infrecuente: por ejemplo el choque de dos
planetas capaz de crear una nube enorme de fragmentos, rocas y polvo.
¿Qué tiene de raro Tabby?
Tabby es una estrella amarilla blanquecina, mayor y más caliente que el Sol, situada a 1.300 años luz de la Tierra en la constelación del Cisne. Pero lo interesante es que es, con toda seguridad, la prueba de que los astrónomos están ante un fenómeno desconocido de la naturaleza o, tal como han sugerido los más atrevidos, ante la pista dejada por una civilización alienígena, aunque esto último es totalmente especulativo.
Tabby es una estrella amarilla blanquecina, mayor y más caliente que el Sol, situada a 1.300 años luz de la Tierra en la constelación del Cisne. Pero lo interesante es que es, con toda seguridad, la prueba de que los astrónomos están ante un fenómeno desconocido de la naturaleza o, tal como han sugerido los más atrevidos, ante la pista dejada por una civilización alienígena, aunque esto último es totalmente especulativo.
«Las estrellas no se comportan así, al menos que sepamos», ha
explicado a ABC Héctor Socas Navarro, investigador del Instituto de
Astrofísica de Canarias (IAC) que ha participado en las observaciones de
la estrella de Tabby. «O estamos ante algo muy infrecuente, que no se
había podido observar hasta ahora, o ante un nuevo fenómeno relacionado
con la física de las estrellas».
La luz de las estrellas no se oscurece repentinamente, al menos según
lo que se sabe hasta ahora sobre su funcionamiento. Sin embargo, se
sabe que sí que puede ocurrir que un cuerpo, como un planeta, una nube
de polvo o un enjambre de asteroides, pase delante de ellas y tape su
luz. Por eso, desde la Tierra, los científicos observarían que su luz
disminuye, y que lo hace con una frecuencia que se relaciona con la
órbita de los cuerpos que pasan delante de ella. De hecho este es el
truco que usan los telescopios para detectar los exoplanetas, a través
de los llamados tránsitos.
El problema de KIC8462852, es que sus oscurecimientos han sido en
ocasiones muy intensos (del 20%), y además han tenido una duración y una
intensidad muy irregulares, de una forma que nunca se había visto en
otra estrella. De hecho, si hay que barajar la hipótesis de que delante
de Tabby hay algo que tapa su luz, no hay que pensar en un objeto
puntual, como un planeta, sino en algo realmente grande, complejo e
irregular.
Otro problema adicional es que si ocurriera esto, y la nube de
asteroides o los restos estuvieran cerca de la estrella, los astrónomos
deberían poder detectar una huella característica en el rango de los
infrarrojos. Pero los científicos no han podido encontrar hasta ahora ni
rastro de esta señal. Esto no descarta que Tabby esté tapada por este
tipo de cuerpos, sino que quiere decir que por el momento no se puede
confirmar.
¿Cómo fueron los eventos de bajada de brillo?
En 2013, la luz de KIC8462852 sufrió una importante caída de brillo, del 20 por ciento, que duró dos días. Para hacerse una idea de lo anómalo que es esto, basta recordar que cuando un planeta pasa delante de una estrella, la intensidad de su luz cae alrededor de un uno por ciento. Entonces, ¿qué puede haber que sea tan grande?
En 2013, la luz de KIC8462852 sufrió una importante caída de brillo, del 20 por ciento, que duró dos días. Para hacerse una idea de lo anómalo que es esto, basta recordar que cuando un planeta pasa delante de una estrella, la intensidad de su luz cae alrededor de un uno por ciento. Entonces, ¿qué puede haber que sea tan grande?
Después de esa caída, el brillo de la estrella sufrió subidas y
bajadas durante unos diez días más. ¿Quizás algún tipo de cola estaba
siguiendo a un objeto más masivo?
A continuación, Tabby volvió a la calma. Pero 700 días después sufrió
una bajada de brillo más leve, que se extendió durante tres meses.
Para añadir más leña al fuego, otros investigadores midieron la luz
de la estrella y concluyeron que Tabby se ha oscurecido un 3 por ciento
en los últimos cuatro años. Entonces, ¿qué se puede concluir?
«Esta estructura de subidas y bajadas es muy extraña, y resulta muy
difícil de explicar», ha reconocido Fernando Ballesteros, investigador
en el Observatorio Astronómico de Valencia, quien recientemente ha
publicado en la web ArXiv un borrador de artículo que espera publicar en
Monthly Notices of The Royal Astronomical Society. Por eso, cree que
cualquier explicación que se de sobre ella será rara, puesto que su
comportamiento también lo es.
¿Un planeta Júpiter con anillos?
Una amplia «fauna» de objetos podría ser la explicación al extraño patrón de brillo de la estrella de Tabby. Pero Ballesteros ha propuesto un modelo que podría ser compatible con la última caída de brillo experimentada por la estrella.
Una amplia «fauna» de objetos podría ser la explicación al extraño patrón de brillo de la estrella de Tabby. Pero Ballesteros ha propuesto un modelo que podría ser compatible con la última caída de brillo experimentada por la estrella.
«Nuestra propuesta es que un planeta tipo Júpiter muy joven,
"hinchado", que estuviera rodeado por un sistema de anillos descomunal,
podría ser la causa de esos oscurecimientos», ha explicado el astrónomo.
Este sistema de anillos mediría cinco veces más que el ancho de la
propia estrella, con unas dimensiones que serían compatibles a anillos
que se han propuesto en el entorno de otros planetas. Aparte de esto, un
sistema de asteroides troyanos, como los que siguen a Júpiter en su
órbita, serían los responsables del segundo oscurecimiento captado en
Tabby.
Los astrónomos han predicho que, si esta fuera la explicación, el
próximo oscurecimiento debería ocurrir en 2021. Si antes de eso, la
estrella vuelve a oscurecerse, esta hipótesis quedaría descartada.
¿Y qué hay de los alienígenas?
Por lo que sabemos, delante de Tabby podría haber un enjambre de asteroides, una flota de naves espaciales o una inmensa nube de moscas. Es mucho más improbable que las dos últimas explicaciones sean las correctas (sobre todo la última), pero aún así la idea de los extraterrestres catapultó a Tabby hacia la categoría de las estrellas más famosas.
Por lo que sabemos, delante de Tabby podría haber un enjambre de asteroides, una flota de naves espaciales o una inmensa nube de moscas. Es mucho más improbable que las dos últimas explicaciones sean las correctas (sobre todo la última), pero aún así la idea de los extraterrestres catapultó a Tabby hacia la categoría de las estrellas más famosas.
La idea la lanzó por primera vez Jason Wright, un joven investigador
de la Pennsylvania State University, cuando en una entrevista sugirió la
hipótesis de que una colosal estructura alienígena, de tipo esfera de
Dyson, podría ser una explicación para el brillo de Tabby. Aunque luego
denunció la repercusión exagerada que tuvo esta idea, esta propuesta se
propagó por internet más allá de su control.
Ningún científico ha considerado la hipótesis de la estructrua
alienígena como la más plausible, y de hecho todas las propuestas para
explicar lo que pasa en KIC8462852 hablan de opciones naturales. Pero,
por si acaso, el Instituto de Búsqueda de Vida Extraterrestre (SETI) ya
apuntó sus radiotelescopios a la estrella en busca de señales de radio
procedentes de civilizaciones alienígenas. Por suerte o desgracia, no
encontró nada.
Hasta que no se obtengan más resultados sobre la luz de Tabby, no se
podrá descartar esta exótica explicación. Lo que está claro, es que si
los astrónomos tienen éxito en resolver el misterio de Tabby,
descubrirán nueva e interesante física, o algo aún más revolucionario.