21 Yanquis esperaban a Derek Jeter en el
Parque de los Monumentos, lugar del estadio de la organización en el
que yacen los nombres inmortales. El otrora campocorto no los hizo
esperar. Quitó el pesado manto que cubría su número 2 para convertirlo
en intocable, perenne y único. A partir de ese momento, ninguna otra
persona que juegue para los mulos tendrá el mismo guarismo que acompañó
al “Capitán” en toda su carrera.
Una placa con su silueta, nombre y
una pequeña reseña de lo que fue su aporte para el equipo también fue
desvelada. Junto a su esposa, Jeter recibió los aplausos de todo el
Yankee Stadium y de sus ex compañeros David Cone, Tino Martínez, Hideki
Matsui, Paul O’Neil, Andy Pettitte, Jorge Posada, Mariano Rivera, Bernie
Williams y el retirado manager Joe Torre. Con todos ellos compartió
alguno de los cinco anillos que ganó.
“Los fanáticos, wow…”, dijo Jeter a
los medios después de la ceremonia. “Quiero darles las gracias,
muchachos. Por empujarme, retarme, por hacerme responsable de mis actos.
Y más importante aún, por haberme recibido desde el primer día”.
Ahora los vecinos del 2 de Jeter
serán Babe Ruth, Lou Gehrig, Joe DiMaggio, Mickey Mantle, Yogi Berra,
Bill Dickey, Roger Maris, Phill Rizzuto, Thurman Munson, Whitey Ford,
Reggie Jackson, entre otras leyendas.