La
industria audiovisual, y especialmente los cómics, han catapultado a la
fama a una enorme cantidad de superhéroes. El espectador y lector
promedio, disfruta de cada episodio sin necesidad de evaluar la
viabilidad de los poderes que ostentan buenos y villanos.
Sin
embargo, la Universidad de Leicester, en Inglaterra, ha incorporado un
nuevo módulo a su programa de Física y Ciencia interdisciplinaria,
buscando que los estudiantes realicen sus propias investigaciones para
evaluar la viabilidad de los poderes de los superhéroes de la cultura
popular.
IRON MAN
Se trata de un humano sin poderes sobrenaturales, excepto por un
traje protector que lo hace prácticamente invulnerable a las amenazas
terrestres y muchas, aunque no todas, las extraterrestres.
Su armadura funciona a base de la absorción de energía liberada por
el impacto de un proyectil, aprovechando, por así decirlo, la fuerza del
enemigo.
Sin embargo, técnicamente hablando, este tipo de proyectil no puede ser de impacto contundente, explosivo o de penetración.
Al menos eso concluye un análisis, que asegura que para lograr aprovechar la energía de este tipo de proyectiles, el armazón debería tener 3 metros de espesor.
Al menos eso concluye un análisis, que asegura que para lograr aprovechar la energía de este tipo de proyectiles, el armazón debería tener 3 metros de espesor.
Este superhéroe se mantiene vivo gracias a un reactor de fisión,
abastecido por "vibranio", es decir, un isótopo de ciencia ficción que
se basa en el hassio y tiene la misma masa atómica.
Sin embargo, en la realidad, aunque estable, no garantizaría un funcionamiento viable.