El gobierno de Corea del Sur desarrolló un
experimento tecnológico, donde creó una ciudad artificial de más de 360
mil metros cuadrados llamada K-City, la cual tendrá autobuses,
pavimentos, semáforos, para así comenzar a poner a prueba los vehículos
de conducción autónoma.
Con el concepto de esta ciudad sin habitantes, se
logrará ver la reacción de los automóviles en la vida real, pero sin
causar ningún tipo de accidentes.
K-City será inaugurada en el mes de octubre de este
año, ya que ingenieros y profesionales en software aún se encuentran
diseñando completamente y perfeccionando la construcción de la ciudad.