La Fiscal General de la República Luisa Ortega Díaz informó este miércoles que el joven Juan Pablo Pernalete fue asesinado por el impacto de una bomba lacrimógena disparada por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) mientras participaba en una manifestación en Altamira.
En rueda de prensa, la Fiscal señaló que la investigación
técnica y forense arrojó que Pernalete sufrió un shock cardiogénico con
traumatismo de tórax que le causó la muerte.
Señaló que los reconocimientos técnicos como la presencia
de residuos del gas lacrimógeno en la franela y las declaraciones de
cinco testigos, determinó que fue una bomba lacrimógena disparada
directamente hacia el pecho del joven.
Ortega rechazó que los cuerpos policiales
disparen bombas lacrimógenas con escopetas, directamente al cuerpo, pues
está prohibido de acuerdo a los estándares nacionales e internaciones.
Aseguró que esta práctica es letal.
En ese sentido, exhortó a los jefes de mando de los
cuerpos de seguridad a seguir la actuación de sus subordinados así como
que se aseguren de que los funcionarios tengan la preparación adecuada
para participar en la contención de orden público.
Por otra parte hizo un llamado a los sectores
políticos a abstenerse de señalar los móviles de los asesinatos de
ciudadanos durante las protestas, pues es competencia del Ministerio Publico llevar a cabo las investigaciones y hacer oficial los móviles de los hechos.
Rechazó que los sectores políticos generen matrices de
opinión, hipótesis y rumores sobre los casos de jóvenes asesinados
durante manifestaciones.