Un documento filtrado muestra cómo la red social puede hacer uso de las inseguridades de los adolescentes para beneficiar a los anunciantes.
Un documento confidencial de 23 páginas, fechado este año y elaborado
por dos ejecutivos australianos de Facebook, detalla cómo esa red
social vigila los mensajes de los muros, los comentarios y las
interacciones para averiguar cuándo los jóvenes se sienten “derrotados”,
“abrumados”, “estresados”, “ansiosos”, “estúpidos”, “inútiles” o “un
fracaso”.
El análisis también incluye información sobre en qué momentos de la
semana es probable que los usuarios se sientan emocionados, reflexivos o
experimenten otras emociones relacionadas con la “superación de los temores”.
Los anunciantes podrían utilizar estos datos, obtenidos a través de
un sistema llamado ‘el análisis de sentimiento’, para dirigirse a
usuarios a partir de los 14 años en los momentos en que se encuentran
potencialmente más vulnerables según han revelado un estudio interno de
esa compañía obtenido por el periódico “The Australian”.
se conoció que las adolescentes en las cuales se aplico esta investigación son de origen australianas y neozelandeses.
Después de que ese diario se haya puesto en contacto con Facebook, la firma ha emitido una disculpa, ha abierto una investigación interna sobre el asunto y ha admitido que no es correcto dirigirse a los menores de esa manera.
Después de que ese diario se haya puesto en contacto con Facebook, la firma ha emitido una disculpa, ha abierto una investigación interna sobre el asunto y ha admitido que no es correcto dirigirse a los menores de esa manera.
Facebook pidió disculpas y asegurado que los datos
en los que se basa esta investigación “se recogieron y presentaron” de
manera acorde “con la privacidad y las protecciones legales aplicables”,
si bien “el proceso interno” de la empresa establece “un estándar
superior a lo requerido por la ley” y esta investigación “no parece
haber seguido” esa manera de actuar.