El
portal Careercast desarrolla cada año un ranking en el que se miden los
trabajos más estresantes de Estados Unidos, aunque sus parámetros
pueden aplicarse a otros países occidentales. La lista de 2017 acaba de
salir a la luz, y estas son sus conclusiones.
En
el puesto número 10 figura el trabajo de presentador de noticias, por
su alta exposición pública y sus horarios regidos por la inmediatez de
las noticias. En el puesto 9 están los taxistas, quienes lidian con el
caótico tráfico y la presión de sus pasajeros. El 8 lo llevan los
encargados de relaciones públicas, que hacen de cara visible de empresas
e instituciones y suelen ser convocados para resolver situaciones de
crisis. Séptimos en la lista están los ejecutivos corporativos, quienes,
a pesar de sus cuantiosas ganancias, lidian con grandes cuotas de
estrés. El puesto 6 es de los periodistas, que manejan deadlines muy
exigentes y cuya profesión se rige por altísimos niveles de precariedad
laboral.
En el número 5 encontramos a los organizadores de eventos, encargados
de hacer realidad los pedidos más extravagantes de sus exigentes
clientes. El puesto número 4 lo llevan los policías, que no solo lidian
con los peligros de su profesión sino que se mueven en un ámbito de
altísima corrupción institucional. En el puesto 3 están los pilotos de
aviones, responsables de la seguridad de todos los pasajeros a bordo. El
puesto 2 es de los bomberos, constantemente expuestos a situaciones de
alto riesgo vital.
El primer puesto es para los militares en servicio, que no solo
viajan constantemente, sino que muchas veces exponen sus vidas a ataques
enemigos.