Una
gigantesca criatura marina fue hallada recientemente flotando en las
aguas de la remota isla Seram, en Indonesia. Un grupo de trabajadores
locales divisó lo que parecían los restos de un naufragio, mientras
navegaban en bote al anochecer. Al acercarse a la escena descubrieron
que se trataba del cadáver de un animal marino de 15 metros de largo.
Al
conocerse la noticia muchos pobladores del lugar y de aldeas vecinas se
acercaron a la zona para apreciar el descubrimiento. Mientras algunos
consideraban que se trataba del cuerpo descompuesto de una gran ballena
jorobada, otros creían que podían ser los restos de un calamar gigante
que había sido avistado en la zona recientemente.
Tras realizarse las primeras pericias oficiales, se confirmó que
efectivamente se trataba del cadáver de un calamar descomunalmente
grande.
El Comando Militar de Pattimura concurrió al lugar para encargarse de
la gestión del cuerpo, mientras un grupo de científicos del gobierno
filipino investiga qué fue lo ocurrido con este inusual ejemplar marino.