El
controversial neurocirujano italiano Sergio Canavero saltó a la fama
tras anunciar a principios de 2015 que realizaría el primer trasplante
de cabeza, en China, en 2017. Ahora, a meses de la revolucionaria
intervención, el médico, apodado por los medios el “Frankenstein
moderno”, afirma que en tres años será posible revivir cuerpos que
fueron congelados al momento de la muerte mediante el trasplante de
cerebros.
Canavero
asegura que la operación a realizarse próximamente en China (el
trasplante de la cabeza completa de un voluntario a otro cuerpo sano)
es, de hecho, mucho más compleja que un trasplante de cerebro, ya que
este último es considerado un órgano neutro, en cuyo caso no habría que
lidiar con el rechazo del organismo receptor. El trasplante de cabeza,
en cambio, conlleva la complicada adaptación de músculos, arterias y
tendones.
El Frankenstein moderno, fue todavía más lejos al afirmar que, de
tener éxito esta primera intervención, estaríamos ante el primer caso
comprobable de “vida después de la muerte”.