El rascacielos más alto del mundo, que está siendo construido en
Dubái, será culminado en 2019, un año más tarde de lo previsto, declaró
este jueves su impulsor, el príncipe saudí Alwaleed bin Talal.
La construcción de la Torre Jeddah
empezó hace seis años, y cuando se inaugure su altura superará los 1.000
metros, por encima de la actual Burj Khalifa, también en Dubái.
"El proyecto fue aplazado (...)
pero será inaugurado en 2019," explicó el príncipe a la AFP durante una
visita a las obras, a orillas del Mar Rojo.
Alwaleed preside la constructora
Kingdom Holding, que lanzó el ambicioso proyecto, y que sufrió
rápidamente los efectos de la crisis del precio del petróleo.
El desplome de la cotización del
crudo provocó quiebras de empresas en Arabia Saudí, entre ellas una de
las constructoras implicadas en la Torre Jeddah, Binladin Group.
Esta compañía fue fundada hace más de 80 años por el padre del fallecido líder de Al Qaida, Osama bin Laden.
Binladin Group tuvo que despedir a más de 70.000 empleados, un proceso que se prolongó hasta el año pasado.
Kingdom Holding logró desbloquear la construcción de la Torre, que vuelve a avanzar, explicó Alwaleed.
Kingdom Holding logró desbloquear la construcción de la Torre, que vuelve a avanzar, explicó Alwaleed.
La Torre Jeddah, en forma de espiral, ya cuenta con 30 pisos construidos.