El
sentido común nos dice que si queremos extender al máximo la existencia
de algún recurso debemos consumirlo al mínimo. Lo mismo aplica para la
energía en los dispositivos modernos, pero de formas ligeramente
diferentes. Esta es una lista de los conceptos erróneos acerca del
consumo de energía de los teléfonos móviles, que ha sido recogida por
andro4all.
1.Disminuir el tiempo de pantalla encendida: a
pesar de que la pantalla es el componente que más batería consume en un
'smartphone', esto no quiere decir que haya que apagarla manualmente
inmediatamente apenas dejemos de usar el aparato. De hecho, el proceso
de apagado y encendido del panel consume más energía que esperar con la
pantalla encendida hasta volver a utilizar el aparato (siempre y cuando
no sea un periodo muy extenso).
2.'Matar' las aplicaciones en segundo plano: cerrar
todas y cada una de las aplicaciones abiertas en el móvil no solamente
no ayuda a ahorrar energía, sino que puede acelerar la pérdida de carga.
Esto se debe a que las 'apps' que fueron cerradas consumirán una mayor
cantidad de recursos al momento de ser abiertas otra vez que si se
hubieran mantenido abiertas.
3.Usar 'software' de ahorro de energía: estas
aplicaciones básicamente automatizan el proceso de cerrar otras
aplicaciones, con la carga adicional de que tienen que correr
continuamente en segundo plano para monitorear la actividad de los demás
programas móviles.
4.Desactivar todas las conexiones: es útil detener
algunas funciones que no utilizamos, pero desactivar todas las
conexiones inalámbricas difícilmente será beneficioso, ya que tales
tecnologías en los dispositivos modernos están diseñadas para consumir
muy poca energía.
5.No actualizar las aplicaciones: es un mito que
actualizar constantemente las aplicaciones sea negativo para la vida de
la batería. Por el contrario, esto permite que los desarrolladores
introduzcan mejoras que a su vez pueden optimizar los procesos.