Una red alemana de institutos científicos iniciará la tarea de
identificar miles de muestras de restos de cerebros que pertenecieron a
personas exterminadas por los nazis por sufrir minusvalías o
enfermedades.
Este proyecto de una duración de
tres años en los institutos Max Planck se iniciará en junio, y tiene
como objetivo establecer una base de datos con los nombres de víctimas
de las "eutanasias" practicadas bajo el nazismo.
"Incluirá datos biográficos de las
víctimas, sus tratamientos (médicos) institucionales y el criterio que
se usó para seleccionar a las víctimas", indicó la Sociedad Max Planck,
con sede en Múnich (sur de Alemania), en un comunicado.
"El modo en que se produjeron las
muertes también será documentado, además de informaciones sobre las
extracciones de cerebros, y las investigaciones que se llevaron a cabo
en ellos", añade.
El régimen de Adolf Hitler llevó a
cabo un llamado programa de "eutanasia" en el que participaron
activamente médicos y científicos, y cuyo objetivo era exterminar a
enfermos, minusválidos físicos o mentales, o quienes socialmente era
considerados "inadaptados".
Entre enero de 1940 y agosto de
1941, más de 70.000 personas fueron exterminadas en seis sitios de
territorios controlados por Alemania. Otras decenas de miles más
murieron en toda Europa en circunstancias similares -de hambre, debido a
sobredosis suministradas por sus cuidadores o simplemente por abandono-
hasta la derrota final de los nazis en 1945.
Muchos otros fueron sometidos a
experimentos médicos u obligados a ser esterilizados debido a su
supuesta inferioridad genética.