Después del atentado terrorista que mató a
22 personas e hirió a más de 50 personas en su espectáculo en
Manchester, en Inglaterra, Ariana Grande regresó a su casa, ubicada en
Boca Ratón, Florida, donde fue recibida por familiares y su novio, Mac
Miller.
La cantante desembarcó en la ciudad con la
apariencia abatida y con los ojos enrojecidos en su regreso a Estados
Unidos. Según el Daily Mail, policías fueron vistos cercando los
alrededores de la residencia de Ariana a menos de 24 horas después de la
tragedia.
Las futuras presentaciones de Ariana
siguen siendo inciertas. A pesar de que TMZ había divulgado más temprano
que la estrella habría cancelado su gira por Europa, fuentes dijeron a
Entertainment Weekly y a Billboard que no se ha resuelto nada sobre los
próximos conciertos:
Hasta ahora, la gira no ha sido cancelada oficialmente.