Este
domingo, tres yihadistas del Estado Islámico fueron atacados hasta
morir por jabalíes que arrasaron una granja de cultivo de la región de
Rashad —a alrededor de 50 kilómetros de Kirkuk (Irak)— aunque, tras este
suceso, sus compañeros se vengaron de los animales, informa la agencia
Iraqi News.
Por
su parte, miles de civiles tuvieron que huir de esta región iraquí tras
la aparición del EI en 2014 y se encuentran en campos de refugiados. La
organización mantiene el control sobre ese territorio.
A pesar de las llamadas del Gobierno de Irak para recuperar esas
tierras, las fuerzas oficiales se encuentran inmersas en una campaña
para retomar Mosul, la mayor fortaleza de ese grupo terrorista en Irak.
Los habitantes de Kirkuk sufren tanto las ejecuciones regulares de
los militantes del Estado Islámico como los ataques de la coalición
liderada por Estados Unidos.
Fuente: actualidad.rt / MF