Para 1975 la situación financiera del actor era crítica. Con sólo 100
dólares en el banco tomó la dura decisión de vender a su perro por 40
dólares porque no podía mantenerlo.
Cuando finalmente Stallone pudo vender el guión de Rocky
que había escrito durante la época de vacas flacas, lo primero que hizo
fue ir a recuperar a Butkus. "Como un milagro, el guión para Rocky
se vendió, y lo pude comprar de vuelta, pero el nuevo dueño sabía que
yo estaba desesperado y me cobró $15 mil dólares. ¡Valió la pena cada
centavo!", escribió en Instagram.