Encélado,
una de las lunas de Saturno, siempre ha sido considerada una buena
candidata para albergar vida dentro del Sistema Solar. Con unos 500
kilómetros de diámetro, el satélite está cubierto de una gruesa capa de
hielo que refleja la luz solar.
Nuevas
muestras recolectadas por la sonda espacial Cassini-Huygens (enviada al
espacio para investigar a Saturno y sus lunas) confirman la presencia
de hidrógeno molecular en Encéfalo. Este elemento suele encontrarse en
lugares donde se ha desarrollado la vida, por lo que los científicos
creen que es altamente posible que bajo el hielo de esta luna saturnina
habiten microorganismos.
El hidrógeno molecular podría haber sido generado por las
interacciones hidrotermales entre rocas calientes y el agua presente
debajo de la corteza helada de la luna. Aunque es prematuro afirmar la
presencia de vida en el satélite, los científicos responsables del
descubrimiento se muestran optimistas al respecto.