Los economistas y empresarios del país permanecen a la expectativa
con respecto al anuncio de los detalles del nuevo sistema Dicom por
parte del Ejecutivo nacional.
Cada uno de estos actores tiene distinta perspectiva
acerca de cómo debe ser la funcionalidad del nuevo sistema cambiario,
pero hay coincidencias con respecto a que ésta dependerá en gran parte
de la confianza en el país.
De acuerdo con lo explicado por el ministro de Finanzas,
Ramón Lobo el mecanismo implica que las compañías con capacidad
exportadora puedan participar en el proceso de subasta con las divisas
provenientes de sus actividades.
Lobo ha afirmado que “las subastas, que en principio
serán dos semanales, van a generar precios diarios que servirán como
marcador de la economía nacional y vamos a dar al traste con el dólar no
oficial con la participación en el mecanismo de empresas públicas y
privadas”.
El coordinador del Motor Exportador, Arnoldo García,
destaca que, en su opinión, las expectativas del empresariado nacional
con respecto al nuevo Dicom son muy positivas y las divisas privadas
provendrán de la exportación de rubros no tradicionales.
“Las subastas se enmarcan en los distintos acuerdos
logrados en el seno del Consejo Nacional de Economía Productiva (CNEP)
en el contexto de una política global de sinceración de la economía. El
nivel en el cual se ubique la tasa Dicom dependerá exclusivamente de la
oferta y la demanda puesto que, se trata de un sistema transparente y
con información pública”, dijo
Una medida temporal
Para los economistas entre los factores fundamentales
para que el nuevo esquema cambiario funcione figuran la confianza y la
transparencia.
Por su parte el economista, Leonardo Buniak, estima que
se busca flexibilizar la entrega de divisas al sector productivo, pera
que el sistema funcione depende de la materia prima que es la moneda
estadounidense y las exportaciones petroleras venezolanas, no solo por
la caída en los precios sino por el potencial de producción de la
industria, “están menguadas. Este año los ingresos por venta de crudo
estarán ligeramente por encima del promedio del año 2016. Sin embargo,
el déficit en cuenta corriente y balanza de pagos será
significativamente importante, al punto que existen dudas razonables de
que el último tramo de pago de la deuda externa este realmente
comprometido”.
Por otro lado, afirma que la credibilidad del Ejecutivo
es baja porque el país se encuentra entre los países con mayor tasa de
riesgo país por la inestabilidad económica y política. “En este momento
la atmósfera no está dada para que la situación se revierta y Venezuela
tiene los mercados internacionales cerrados y el poco financiamiento que
pueda venir será a tasa exageradamente elevadas por la cual considero
que el sistema de incentivos que intenta dar el nuevo Dicom no va a
funcionar”.
Según el presidente del Colegio de Economistas del
Distrito Capital, Francisco Chirinos, afirma que en términos generales
el país tuvo grandes ingresos en divisas como consecuencia de los altos
precios del petróleo en años anteriores. “No obstante, al final nos
conseguimos con una deuda que supera los 250 mil millones de dólares y
las reservas internacionales están en su mínimo histórico alrededor de
10 mil millones de dólares “. Además, agrega que no hay un escenario
favorable para que las empresas traigan sus capitales al país.
Asegura que un control cambiario es una medida de corto
plazo por lo cual recomienda que lo ideal es ir desmontándolo
progresivamente.
Para Ramón Abreu, miembro de la junta directiva del
Colegio de Nacional de Economistas, es obvio que para que un esquema
cambiario tenga éxito es necesario demostrar al país con cuántas divisas
se cuenta de lo contrario se iría nuevamente al fracaso.
Añade l economista que, “si el gobierno no demuestra
sinceridad en cuanto a quién se le asignan las divisas subastadas en
cada jornadael sistema no funcionaría”.