A tres años de la muerte de la actriz y reina de belleza venezolana Mónica Spear, su padre Rafael Spear
cuenta el duelo que ha pasado la familia. Mónica fue asesinada el 6 de
enero del 2014, unas horas antes del cumpleaños de su padre y su hermano
Javier Spear, quienes cumplen el 7 de enero.
“Siempre recordamos las fechas, especialmente el día de su tragedia,
fue el día de mi cumpleaños, el día del cumpleaños de mi hijo también,
de Javier”, dice Rafael. “Por lo tanto por más que tratamos de celebrar
el cumpleaños juntos es una fecha que es muy dolorosa. Siempre trato de
alguna manera de mostrar eso a la gente”.
La casa de los Spear en Orlando, FL, donde recibieron en exclusiva a la revista People en Español,
está llena de las pertenencias de la actriz como cuadros, muebles y
esculturas suyas que la familia trajo del apartamento de Mónica en
Venezuela. Incluso su madre guarda las maletas de la actriz llena de
ropa y zapatos que algún día heredará su hija Maya.
“El tiempo ha sido un aliado. La pena no pasa, el dolor siempre sigue
allí, sin embargo uno tiene que de alguna manera seguir adelante. No me
acostumbro al hecho de no tenerla acá, ha sido una pérdida muy grande.
El tiempo ayuda a sanar heridas“, añade el padre.
Su nieta Maya ha
sido su mejor maestra. “Es una niña muy inteligente, muy madura, más
fuerte que un adulto”, continúa Rafael. “Ella me ha enseñado a tratar de
no exteriorizar el dolor y la tragedia que hemos pasado. Ella en muchas
ocasiones me ha dicho: ‘Mira grandpa yo no lloro porque no
quiero que tú llores’. Eso me da muestra a mí de la fortaleza de Maya.
Es muy adulta a pesar de sus 8 años”.
Él y su esposa Inge Mootz Spear están criando a la
niña y apoyándola para que desarrolle todo su potencial. “Siempre le he
dicho a Maya que sus padres lamentablemente no están acá en la tierra,
que están en el cielo,
y que algún día en un futuro muy lejano, estarán juntos con ella. Que
recuerde que ella está acá porque yo estoy seguro que la vida le tiene
reservado un papel importante y que ella debe tener en cuenta eso”,
concluye.
