Todo era color de rosa para Marjorie de Sousa y Julián Gil. Después de años de luchar por su romance y haber traído al mundo a su hijo Matías Gregorio el pasado mes de enero,
hoy, ese cuento de hadas que hizo suspirar y creer en el amor a muchos
terminó en una guerra mediática de dimes y diretes entre los actores.
Fue la semana pasada que la venezolana puso fin a especulaciones y a través de un comunicado
de prensa dijo que ella y Gil estaban separados. “Desde lo más profundo
de mi corazón estoy agradecida siempre por su apoyo, no les niego que
es un momento muy, muy difícil”, escribió en el comunicado de Sousa,
quien pidió respeto por parte de los medios. “Han sido meses de
enfrentarme a muchas decepciones y realidades que no imagine, es muy
complejo lo que vivo como mujer, como madre y como ser humano en todos
los sentidos de vida”.
Luego fue Gil, quien entre lágrimas dejó muy claro que siempre será un padre presente.
“Estoy confiado que tanto la justicia de México, como ella [de Sousa],
entiendan que yo lo único que voy a pedir, no voy a pedir nada que no
merezca, voy a pedir que se me den mis derechos, porque el niño lleva mi
sangre y, al llevar mi sangre, yo lo voy a defender a muerte, no
solamente hoy”, dijo en una entrevista.
Así que después de pasar su cumpleaños el día de ayer y agradecer a todos sus fans
por sus regalos, la actriz, que no ha dado ninguna entrevista, alzó la
voz en sus redes sociales y escribió un mensaje que dejó mucho qué
desear.. “Sería bueno que dejen de creer en tanta mentira, la verdad
tarde o temprano sale. Hermoso día”.