Sobre el sueño de muchos pero la realidad de pocos. Sobre
alcanzar el añorado millón de dólares y los caminos para hacerlo,
escribe Thomas Smale, el exitoso empresario que partió de la nada y hoy,
cada año acumula cifras de más de 7 dígitos.
Generar un millón de dólares en ingresos es algo difícil. Hacer un millón de dólares en ganancias es incluso más difícil.
Todo empresario sueña con llegar a su primer millón en ingresos. Y yo
no era la excepción cuando comencé mi primer negocio con sólo un par de
dólares a mi nombre. Usualmente escuchas a las personas hablar sobre lo
altos que son sus ingresos. Para mí, eso es sólo vanidad. No tiene sentido comenzar un negocio si no es rentable y sostenible en el tiempo.
Aquí les muestro 9 factores que me ayudaron a lograr mi primer millón
en ganancias y espero que puedan ayudarte a lograr esta meta también.
1. Comenzar con pocos préstamos es importante en los primeros años
Comencé mi negocio sin ningún capital exterior ni ningún tipo de préstamos. Usé cada centavo que generaba para reinvertirlo en el negocio.
Esta técnica me permitió concentrarme al 100% en construir mi propia
compañía sin tener que preocuparme por mi deuda o los préstamos. Trabajé
duro y reinvertí todas mis ganancias en el negocio. Se requirieron
algunos sacrificios personales, pero al final fui capaz de construir un
negocio exitoso y libre de deudas.
2. Tu primera idea no será lo que te lleve a generar tu primer millón
Es muy extraño que un empresario logre el éxito con su primer
negocio. En mi caso no fue diferente: logré generar mi primer millón
dirigiendo un negocio de corretaje con FE International, pero este no
era el primer negocio que probaba. Fallé y me caí un par de veces pero eso no me detuvo.
Si me hubiese rendido en ese momento, nunca hubiese llegado al éxito.
No te desanimes si tu primera idea no funciona como la habías planeado.
3. Trabajar respetando tus parámetros generará buenos hábitos para el futuro
Cuando impones tus parámetros y trabajas tomándolos en cuenta,
generas una base sólida para seguir construyendo. Cuando recién comencé,
no tenía un capital ilimitado y tenía que ser cuidadoso con cada dólar que gastaba.
Esto me convirtió en un empresario muy disciplinado y aun utilizo esta
visión en el presente. Analizo todas las oportunidades y veo lo positivo
y lo negativo.
A pesar de que mis ingresos son mayores ahora, sigo siendo
conservador a la hora de gastar gracias a los años en los que intenté
gastar lo menos posible.
4. No te rodees de personas negativas
Nada te llevará por el camino incorrecto con mayor rapidez que
rodearte de personas negativas. Aprenderás muy rápido que no se puede
darle en el gusto a todos y que siempre habrá personas que duden y que tendrán algo negativo que decir. Rodéate
de personas que piensen como tú y elimina la energía negativa de tu
vida. Te volverás mucho más productivo, centrado y, finalmente, exitoso.
5. Contrata personas inteligentes y que posean diversas características
No puedes pretender hacer de todo dentro de tu negocio. Tampoco
puedes aprender a hacer todo a la perfección (no hay tanto tiempo en el
día). Contrata expertos para cada departamento. Construye tu
organización integrando a los mejores en cada área. ¿Serán algunos
miembros de tu equipo más inteligentes que tú en algunas áreas? Por
supuesto, pero tal como lo dijo Malcolm Forbes, “Nunca contrates a
alguien que sepa menos que tú sobre el área para el cual fue
contratado”.
6. No te obsesiones con la competencia
Si pasas tu tiempo preocupándote de lo que hace la competencia, lo único que harás, siendo optimistas, es convertirte en una versión mejorada de ellos.
Sí, tienes que estar consciente de lo que hacen y puedes analizar su
estrategia, pero usar gran parte de tu tiempo y energía en estar
pendiente de todo lo que hacen te quitará tiempo valioso que podrías
usar en hacer crecer y mejorar tu negocio.
¿Quieres siempre estar mirando por sobre tu hombro o prefieres
centrarte en innovar y cambiar tu estrategia? ¿Crees que Apple se
preocupa de la competencia? Es posible que la compañía esté al tanto de
ellos, pero su foco mayor es la innovación.
7. Tu tiempo vale así que no tomes atajos
Eventualmente, todo empresario se da cuenta que el tiempo es uno de
sus recursos de mayor importancia. Todos queremos más tiempo y es algo
que siempre será finito. Lo último que quieres hacer es tener
que retroceder para solucionar errores que podrías haber evitado si lo
hubieras hecho bien la primera vez. No tomes atajos y evita cometer errores descuidados y podrás ahorrar tiempo evitando cosas que pueden ser prevenidas.
8. Roma no se construyó en un día
Necesitas tener metas realistas y luego trabajar duro para lograrlas y
pasarlas. Como empresario, tendrás numerosas oportunidades y se te
ocurrirán otras ideas a lo largo del camino. No pierdas el foco: no
puedes perseguir todas las oportunidades o dólares que se te presenten.
Aquellos que pierden el foco, en vez de lograr sus metas sólo logran
hacer a medias varias cosas. Trabaja duro y consigue lo que quieres para
poder seguir creciendo de forma sustentable y proponiendo (y logrando)
metas agresivas en vez de distraerte con otros proyectos.
9. Apóyate a ti mismo
Manejar un negocio es difícil. No hay lugar para ser tímido o no
creer en ti mismo. La gente te dirá que estás equivocado. La gente se
reirá de tus ideas. La gente se irá. La gente se irá sin pagar.
Independiente de con quién escojas trabajar, nadie se preocupará tanto de tu negocio y tu éxito como tú.
Debes creer en ti mismo y apoyarte para llegar al éxito incluso si
estás con la pared contra la espalda y los demás dudan de ti.