La familia de Mónica Spear recibió a la revista internacional People
en Español en exclusiva en su hogar en Orlando, FL, donde hablaron en
exclusiva de cómo sobrellevan el duelo tras la muerte de la
actriz venezolana. Hace ya tres años del asesinato de la ex reina de
belleza y su pareja Thomas Berry a manos de delicuentes que los
asaltaron en Venezuela, pero muy presente para su hija Maya, de 8 años.
“Maya era su todo”, recuerda su padre Rafael Spear de la relación de
la actriz con su nieta Maya, a quien está criando junto a su esposa Inge
Mootz Spear.
“Maya salía con Mónica a muchos sitios, para donde quiera la
llevaba. Era una relación de mucho amor y de mucho click, eran hechas la
una para la otra”.
Según su hermano Ricardo Spear, de 26 años, Mónica era única. “Nosotros
éramos por crianza un poco rígidos y ella avanzó más en el
autodescubrimiento y dar amor. Era espiritual y era muy libre, era diferente”, afirma.
Mootz Spear, la madre de la actriz, se maravilla al ver a su nieta Maya
—quien sobrevivió al asalto en el que murieron sus padres— haciendo sus
pinturas y esculturas y llevando una vida normal con sus primos y
compañeros de escuela tres años después de la tragedia. “Ella
es una niña de muchos recursos, ella misma ha seguido adelante y nos ha
enseñado a nosotros a llevar este dolor”, revela. “Ella es demasiado
amorosa y es una enseñanza para nosotros”.
Según Mootz Spear, su nieta Maya vive rodeada de amor. “Ella se
aferra mucho al apoyo incondicional que le da la familia. La ayuda a
llenar ese vacío que dejaron sus padres”, admite. “Maya tiene
una agenda bien ocupada. Cuando no la invita una primita, la invita la
otra tía. Ella ha visto en sus tías y en sus maestras la figura de su
madre”.