Denominada Solar Probe Plus, la sonda ayudará a los expertos a
predecir grandes eventos espaciales y meteorológicos con impacto en la
vida en la Tierra; los orígenes del proyecto se remontan a 2008 y estaba
previsto en un principio para 2015, pero la misión se retrasó y
finalmente se espera que sea el próximo año cuando se ponga en órbita.
El Sol es el centro de nuestro sistema planetario, pero en muchos aspectos es un gran desconocido para los científicos.
De acuerdo con la NASA , la misión tiene tres objetivos principales:
rastrear el flujo de energía que calienta y acelera tanto la corona (o
atmósfera solar) como el viento solar, determinar la estructura y la
dinámica del plasma y los campos magnéticos en las fuentes del viento
solar.
Asimismo explorar los mecanismos que aceleran y transportan las partículas energéticas.
Los científicos están interesados en efectuar esas mediciones porque
cuando las nubes de partículas cargadas de alta velocidad salen del Sol
pueden bañar a las naves espaciales, los astronautas y las superficies
planetarias de radiación perjudicial.
Entender por qué el Sol emite de vez en cuando esas partículas de
alta energía puede ayudar a los científicos a predecir el clima
espacial, explicaron desde el Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian,
que está ayudando a desarrollar los sensores para la Solar Probe Plus.