Aunque existen evidencias sólidas que respaldan los efectos benéficos
del consumo de cannabis para el tratamiento de ciertas afecciones, su
venta y consumo continua siendo ilegal en gran parte del mundo. Como
retrata el documental
“The culture High”
(2014) de Brett Harvey, la razón más lógica para la prohibición
generalizada de esta planta, probablemente sea la presión que ejerce la
industria farmacéutica sobre su legalidad, pues sería ella la principal
perjudicada de ser la marihuana un producto comercializable.
Notorias autoridades, incluyendo al jefe corresponsal en materia de
medicina de CNN, Sanjay Gupta, son del parecer que el cannabis debe ser
legal para usos medicinales, y aunque el uso recreativo de la planta
resulta controversial para la mayoría, se ha demostrado que mientras al
alcohol se le atribuye cerca de 20000 muertes diarias, a la marihuana no
se le atribuye ninguna.
Los investigadores han descubierto al menos dos químicos en la
estructura de la marihuana que tienen propiedades curativas, estos son
el cannabidiol (CBD) que tiene efectos en el cerebro, y el
tetrahydrocannabinol (THC) que tiene efectos analgésicos y otras
propiedades medicinales.
Uso medicinal de la marihuana y consumo legal
Son numerosas las afecciones que pueden tratarse mediante la ingesta o
inhalación de cannabis pero está científicamente comprobado que es
efectiva para tratar el glaucoma, disminuir el avance de la enfermedad
de alzhéimer, aliviar el dolor en pacientes con esclerosis múltiple y
artritis, aliviar el temblor en pacientes con párkinson y proteger el
cerebro después de un ACV entre otros.
Ciertos países ya están dando los primeros pasos para la legalización
del cannabis para usos medicinales, entre ellos destaca USA, donde la
marihuana medicinal ya es legal en veinte de sus estados y en otros
tantos ya se está gestionando su legalización.
Utilizar remedios naturales para tratar una enfermedad siempre tendrá
menos efectos secundarios que utilizar productos químicos fabricados por
grandes corporaciones farmacéuticas, por lo tanto, es mejor consultar
antes de acudir a la farmacia si las afecciones que se padecen pueden
ser tratadas o aliviadas con plantas medicinales.
La situación de Venezuela respecto a la legalidad de Marihuana medicinal
A raíz de la legalización de la marihuana en Uruguay en 2013, el
ejecutivo nacional dijo que empezaría a evaluar la posibilidad de la
legalización del cultivo de dicha planta en Venezuela luego de analizar
como funcionaba la medida aquel país, pero estas palabras quedaron en el
aire y no se ha hablado más al respecto a pesar de que hay muchos
informes sobre los resultados de esta ley.
La legislación uruguaya respecto al consumo y producción de marihuana
fue respaldada por el presidente del país, José “Pepe” Mujica, quien es
muy cercano al gobierno de Venezuela. Hasta ahora, los estudios han
demostrado que luego de la medida, se ha experimentado un incremento del
turismo extranjero a ese pequeño país; según el ministerio de turismo,
Uruguay recibió más de 3 millones de turistas en 2015, lo que supone un
incremento del 5% en relación al 2014. Un aumento del turismo sería muy
significativo para Venezuela ya que el país experimenta en 2016 la
depresión histórica más severa en ese sector registrada en los últimos
30 años debido a la inseguridad.
Por otro lado, según expresa José Mujica de 78 años de edad, "la lucha contra el tráfico de drogas está perdida a nivel mundial y por ello buscamos alternativas".
El mandatario ha señalado en varias oportunidades que el objetivo de su
proyecto fue arrebatar el tráfico de drogas al narcotráfico y así de
garantizar la salud de los uruguayos, cosa que ha funcionado
parcialmente hasta el momento.
Definitivamente la legalización de la marihuana en Venezuela
daría un golpe fuerte al narcotráfico puesto que este país es un puente
de drogas hacia el extranjero y si bien hay otras drogas que ni de
chiste podrían ser legalizadas, la aprobación del cannabis bajaría la
rentabilidad de las operaciones, hecho que parece no convenirle a
ciertas personas con altos cargos en el gobierno que se benefician
directamente de ellas.