Una estatua de Afrodita que Adolf Hitler regaló a la ciudad austriaca
de Linz, donde pasó su juventud, será expuesta en un museo local después
de haber sido apartada en 2008, informó el ayuntamiento. Obra del
escultor nazi Wilhelm Wandschneider, la efigie fue un obsequio hecho en
1942 como "regalo personal" del dictador a su querida ciudad, a la que
quería convertir en "capital cultural" del Tercer Reich.
Expuesta
durante 65 años en la rotonda de un parque con vistas a la ciudad, la
escultura cayó en desgracia en 2008 después de que un grupo de
estudiantes de arte revelara su origen.
La estatua, almacenada desde entonces en las reservas del museo
municipal Nordico, será finalmente expuesta entre las colecciones de la
galería, indicó la adjunta demócratacristiana de Cultura, Doris
Lang-Mayerhofer.
Además, estará acompañada de explicaciones museográficas detalladas,
precisó la misma fuente, señalando que la ciudad prefirió un "trámite
activo del recuerdo" que un "desmantelamiento de la historia".
Hitler vivió en Linz desde los 10 a los 18 años. A pesar de la
importancia relativa de esta ciudad industrial del norte de Austria,
Hitler la elevó al rango de "ciudad del Fürher", al mismo nivel que
Berlín, Hamburgo, Múnich y Nuremberg.