La
reconocida actriz de teatro venezolana María Fernanda Ferro Marotta
falleció este lunes luego de luchar contra un cáncer de pulmón.
El
equipo de investigación académico-artístico Cátedra Grotowski de la
Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte), informó sobre
su partida a través de Twitter. "Hoy el teatro venezolano está de
luto.Vuela alto María Fernanda Ferro. Paz y luz a tu alma. Lo que
dejaste en las tablas permanecerá siempre".
Como ellos, actores, directores y trabajadores del mundo de la
cultura lloran su partida y la recuerdan como una actriz íntegra y
apasionada.
Freddy Ñañez, presidente de la Fundación para la Cultura y las Artes
(Fundarte), institución que organiza el Festival de Teatro de Caracas,
escribió en Twitter: "María Fernanda Ferro, como los ríos: se están
yendo pero se quedan, así te vamos a pensar este Festival: una ausencia
que estará siempre".
"Qué tristeza la partida de María Fernanda Ferro, actriz entregada,
apasionada, grande de nuestras tablas. Un luto profundo para el teatro",
manifestó, también en Twitter, el actor Sócrates Serrano.
Ferro se destacó en el mundo teatral como integrante del Centro de
Creación Artística del Taller Experimental de Teatro (TET), compañía
fundada por el maestro Eduardo Gil en 1972, en la cual participó 25
años, destacando tanto en trabajos creativos como en su programa de
formación.
Desde allí construyó una fructífera carrera como actriz en trabajos
creativos como Ahora seremos felices, ahora podemos cantar, dirigida por
Guillermo Díaz Yuma y Francisco "Pancho" Salazar. También participó en
Jacobo o la sumisión de Ionesco, dirigida por Salazar, y dos años
después, en La tragedia de Ricardo III de Shakespeare, dirigida por
Salazar y Elizabeth Albahaca.
En 2007, año en que participó en la película Postales de Leningrado,
de Mariana Rondón, Ferro analizó su vida dentro del teatro: "Yo siento
que el teatro prepara al actor. Un actor necesita cierto instrumento,
conocerse física y emocionalmente muy bien. Es un gran terreno de
cultivo para poder estudiarte, para saber que eres hijo de alguien",
citó el Centro Cultural Chacao en su página web.
María Fernanda, estudiosa y apasionada, fue una auténtica hija del teatro y así se le recordará.
"Siempre admirador del trabajo de la directora, actriz y docente de
teatro María Fernanda Ferro. Intensa, aguda, profunda y apasionada",
escribió en Twitter el promotor cultural, Héctor Barboza.
En 1995, Ferro fue reconocida con el Premio Municipal de Teatro por
su trabajo en Demonios de Dostoievski dirigido por Albahaca, quien como
discípula de Grotowski la impulsó a una forma particular de la creación
teatral. También venía de actuar, bajo la misma guía, en Ferdydurke de
Gombrowicz (1991) y El sueño de la razón produce monstruos, basado en El
proceso de Kafka (1993).
Muy recordados también resultaron su trabajo en la Señorita Julia de
Strindberg, El proceso (segunda versión), El Rey se muere de Ionesco y
El jardín de los cerezos de Chejov, así como en La cena de Manfridi y El
amor de Fedra de Sarah Kane, ambos dirigidos por Marc Caellas.
Uno de sus trabajos centrales fue el monólogo La noche de Molly
Bloom, estrenado en 2004, a partir de una adaptación del último capítulo
del Ulises de Joyce. Con este montaje viajó a Polonia para participar
en el evento "Encuentro con mujeres notables", que formó parte del
Festival en homenaje al director Jerzy Grotowski.
Ferro Marotta trabajo además en las películas A la media noche y
media (1999), Postales de Leningrado (2007) y El chico que miente (2011)
de Mariana Rondón y Marité Ugás.
AVN